Alfombra. El jefe de los inspectores, Roberto Airoldi, con los pasacalles incautados.
El área de Inspecciones del Municipio emprendió en las últimas horas una inusual cruzada para limpiar el cielo de la ciudad de los pasacalles que suelen colocarse con fines publicitarios, la mayoría de las veces sin el correspondiente permiso.
Fue en una jornada agitada, en la que la misma dirección municipal clausuró un comercio por venta de alcohol.
Según se informó ayer a través de un comunicado, el área que conduce Roberto Airoldi secuestró más de 70 carteles “con el fin de evitar un posible accidente”.
La tarea de remoción de los pasacalles requirió de la colaboración de la Dirección de Prestatarias de la Comuna, cuyos empleados descolgaron los carteles utilizando hidroelevadores.
Mediante el comunicado, el director del área de Coordinación de Inspecciones aseguró que “varios de los pasacalles retirados estaban sujetados de una forma muy precaria, por eso la importancia de recordar que hay que abstenerse de la colocación de ese tipo de carteles”.
Los pasacalles incautados fueron almacenados en la terraza del edificio de Inspecciones, lindero al palacio municipal, donde permanecerán hasta que el juez de Faltas, Sebastián Zamarripa, determine su destino final a partir de las actas de infracción labradas tras el secuestro.
Ley seca
Poco antes de lanzar la “operación pasacalles”, inspectores municipales habían clausurado un comercio por vender alcohol que fue luego consumido en la vía pública.
El procedimiento se efectuó el pasado sábado 4 de septiembre, cuando los funcionarios colocaron las fajas de clausura en un minimercado ubicado en la esquina de Tomás Márquez y Catamarca. El comercio fue acusado de “expender bebidas alcohólicas permitiendo que sean consumidas en las inmediaciones y no poseer el libro de inspección en el comercio”, señala un comunicado del Municipio.
En el procedimiento estuvieron presentes también efectivos de la policía con el objetivo de brindar apoyo ante una eventual resistencia a la clausura, aunque finalmente su intervención no resultó necesaria.
Asimismo, se señaló que quienes adquirían las bebidas en el comercio posteriormente clausurado las consumían en la entrada al mismo local o en la plazoleta cercana. Así lo manifestaron los vecinos y constataron los inspectores del área municipal, se informó.
El comunicado del gobierno recuerda que está prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad y para el resto, sólo se pude expender hasta las 21.