Polémico. Saric volvió a marcar diferencias con el Gobierno nacional.
“Miran solamente para atrás. ¿Qué quieren, otra guerra?”. Sin cambiar su tono habitualmente duro, el concejal oficialista Miguel Saric respondió ayer de esa manera a las críticas que viene recibiendo en las últimas semanas de parte de organizaciones de derechos humanos y agrupaciones kirchneristas por su postura en el debate sobre el terrorismo de Estado en los 70.
Saric no dejó dudas sobre su posición acerca de lo que ocurrió en los años de plomo e incluso sobre el correlato actual de aquellos tiempos: “acá hubo una guerra sucia y la empezaron personajes que no estaban de acuerdo con la democracia y que, sin embargo, hoy viven de la democracia”, disparó. Y opinó que “los que cayeron fueron los perejiles, porque la mayoría de los ideólogos está hoy en el Gobierno nacional”.
De hecho, Saric opinó que “detrás de los derechos humanos hay un negocio” basado en las indemnizaciones que otorga el Estado a las víctimas de la represión ejercida por la dictadura que gobernó el país entre 1976 y 1983.
Según el edil, ya se entregaron 2.500 millones de pesos en indemnizaciones “a algunos que son víctimas y a otros que no”. Incluso señaló que detrás de las tramitaciones para cobrar los resarcimientos hay estudios jurídicos dedicados a eso.
“Hay que clarificar: muchos viven del verso de los derechos humanos para beneficiarse”, subrayó Saric.
Polémica
Los destinatarios de la respuesta del concejal fueron la Casa de la Memoria y el Movimiento Evita. La primera es una agrupación local de derechos humanos y la segunda una organización social con presencia en todo el conurbano. Ambas tienen en común su afinidad con el kirchnerismo.
Justamente, desde las dos entidades habían partido críticas similares contra el edil, al que le reclamaron un paso al costado del bloque de concejales del Frente Justicialista para la Victoria, que integra desde el 2005 cuando encabezó por primera vez la lista del intendente Humberto Zúccaro, que volvió a integrar el año pasado.
Entre otras cosas, los militantes kirchneristas le recriminaban al concejal por declaraciones que había realizado en medios locales sobre la violencia de los 70 y lo acusaban de equiparar a los movimientos revolucionarios con el terrorismo de Estado, en lo que se conoció como “teoría de los dos demonios”.
Esos dichos de Saric habían sido posteriores a una votación en la que el Concejo aprobó la construcción de un monumento a las Madres de Plaza de Mayo en Villa Astolfi, una medida a la que sólo se opusieron Saric y el macrista Marcelo Criniti.
Ayer, en diálogo con El Diario, Saric se mostró indiferente a las críticas. “Me interesan poco. Yo tengo 70 años y vi toda la historia. Son tan reprochables unos como los otros”.
“Lo que pasa es que algunos tienen cola de paja. Como son responsables de algunas cosas, no hablan de lo que pasó antes del 76 -disparó-. Pero a los de mi edad ya no nos venden más buzones.”
Strassera
El concejal oficialista Miguel Saric reivindicó ayer la figura del fiscal del juicio a la juntas, Julio César Strassera, recientemente descalificado por el jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández. “Strassera para mí es un ídolo y ahora lo repudian”, dijo. Y recordó la histórica frase con que, en su rol de acusador, había cerrado su alegato en el juicio contra los ex comandantes en 1985: “Él dijo ‘nunca más’, pero algunos no quieren mirar para adelante”, interpretó.