La cámara de supermercados chinos alertó contra las restricciones de nacionalidad.
El Concejo Deliberante aún no consigue unificar criterios para darle dictamen a un proyecto de ordenanza que regule la instalación de autoservicios y supermercados chicos y medianos en el distrito.
Hay dos proyectos en evaluación en la comisión de Obras Públicas del deliberativo: uno del concejal oficialista Miguel Saric y el otro de la cámara de comercio de Pilar, Scipa. Pero cada martes, cuando los expedientes llegan al salón de comisiones, la discusión vuelve a empantanarse.
Eso es lo que sucedió también ayer por la mañana en el edificio administrativo del Concejo donde, finalmente, el tema volvió a ser dejado en estudio hasta el martes que viene.
Los dos proyectos tienen varios puntos en común; principalmente el que fija una distancia mínima de 400 metros entre un supermercado y otro. Pero también tienen diferencias: una no menor es que el proyecto Saric busca imponer como condición para la habilitación de un supermercado que sus dueños demuestren al menos tres años de residencia en el distrito, una restricción que Scipa evitó.
Ese punto es, también, el mayor generador de polémicas entre los propios ediles. Ayer, en diálogo con El Diario, el propio Saric señaló que hay opiniones divididas, tanto que las divergencias se repiten hacia el interior de los bloques de más de un miembro.
De hecho, el oficialista señaló que hay concejales que pretenden aplicar esa norma sólo en parte del territorio del distrito, lo que consideró imposible.
Límites legales
En los últimos días había trascendido que sería inminente la aparición de un dictamen del departamento jurídico del Concejo que desaconsejaría la adopción de medidas restrictivas sobre la procedencia de los comerciantes por considerar que una cláusula de ese estilo podría ser atacada por inconstitucional e incluso xenófoba.
De todos modos, Saric aseguró que hasta ayer los ediles no habían sido notificados acerca de ningún dictamen en ese sentido.
Recientemente, la idea había sido criticada por el presidente de la cámara de supermercados chinos, Miguel Ángel Calvete, quien señaló que la entidad logró frenar proyectos similares en otros municipios.
De todos modos, Calvete se había mostrado favorable a alguna medida que restrinja la distancia entre supermercados.
El debate de los ediles comienza una etapa contra reloj. Es que aproximadamente en un mes vencerá la ordenanza que suspendió por 60 días la habilitación de nuevos supermercados. Y si antes de esa fecha no se aprueba la nueva legislación, volverá a regir la anterior que permite instalar este tipo de negocios sin más requisitos que los exigidos a cualquier comercio.