En su salsa. Manzini en plena calle supervisando el trabajo de las máquinas.
Tal como adelantara El Diario, Presidente Derqui tuvo un cambio de delegado municipal. En el mediodía del lunes fue puesto en ese cargo Eduardo Manzini por el director de Delegaciones de la Municipalidad, José Kastelic.
Así, el conocido vecino de esa localidad reemplazó a Miguel Sosa y en la mañana del martes ya trabajaba con maquinaria pesada en las calles, habida cuenta su previa experiencia en el mismo puesto en la gestión del ex intendente Sergio Bivort.
Tiene 62 años, tres hijos, y es un caracterizado derquino. Manzini siempre tuvo actividades sociales que le valieron amplios reconocimientos. Entre otras cosas, jugó básquet en el Presidente Derqui, Atlético Pilar, Argentinos de Junín e integró la Selección Regional. Años después fue uno de los creadores del primer jardín de infantes privado, “Los Conejitos” que depende del club Derqui. Sus inquietudes se extendieron años después, siendo presidente de esa entidad deportiva, en la fundación del colegio primario “Santiago Derqui”, y finalmente hace cuatro años fue un motor clave para levantar la sede del colegio secundario. Es conciente de los más de 80 mil habitantes de la localidad y sus varias necesidades. Pero apuesta a un buen desempeño al considerar que el Municipio de Pilar cuenta con recursos.
“Sé que es un cargo complejo, Derqui no es nada fácil, pero hoy hay un equipo de trabajo que empuja hacia delante, no estoy solo como la vez anterior”, asegura.
El primero en proponerle la gestión oficial fue el ex senador José Molina (actual titular de Medio Ambiente de la Provincia), y ocurrió lo mismo con el intendente Humberto Zúccaro.
A las 8 de la mañana El Diario accedió a una entrevista en su despacho de calle Isolina Raíces y, acorde a su espontaneidad, no tuvo reparos en responder a todo.
Prioridades
- ¿Cómo llega a ser delegado municipal?
- Me habló José Molina, y acepté porque conozco esa función. Luego me citó Humberto Zúccaro y me dijo “Manejate flaco como vos sabés, tenés todo mi aval”.
- Derqui demanda mucho ¿habló con los ediles derquinos al respecto?
- Es cierto, no es fácil la localidad, yo conozco muy bien sus barrios y la ciudad. No voy a estar solo, tanto (Alberto) Zapata como (Ángel) Barría son solidarios con sus trabajos de calle y formaremos un equipo para seguir trabajando por la comunidad.
- ¿Qué diferencias percibe entre su primer mandato como delegado y éste?
- Fue en 2001, con Sergio Bivort. Era una brasa este puesto, nadie lo quería porque la Comuna no tenía recursos y el país estaba en llamas. Duré lo que me permitió esa realidad. Yo esperaba este llamado, es una revancha para mí.
- ¿Qué le hace creer que solucionará cuestiones de fondo y no de forma?
- Hoy es muy distinto porque esta Municipalidad responde con obras. En Derqui se hicieron cosas en 6 años que no se hicieron en 50. Zúccaro trabaja mucho y cuenta con los medios.
- Hay infraestructuras pendientes. ¿Cuál se pondría como objetivo de todas ellas?
- Me gustaría que Derqui tenga cloacas. Es algo clave en 2010, no se puede estar con pozos negros y aguas servidas. Ése sería mi gran objetivo.
Proyectos
El tránsito, ese problema
- ¿No cree que el intenso tránsito es otro punto de conflicto?
- Claro. Un gran paliativo sería abrir el paso a nivel de calle O’Higgins para desviar a los vehículos pesados y que no entren a la ciudad. Es algo que voy a gestionar. Además, eso no lo pide Manzini, lo pide todo Derqui.
- La línea San Martín autorizó a Zúccaro a abrirlo hace más de un año, pero la obra no se hizo por una inversión de unos 300 mil pesos…
- Es un trabajo importante, las calles están colapsadas por los camiones. Lo voy a hablar con el intendente y tal vez sus técnicos sepan abaratar costos…
- ¿Está dispuesto a recibir a los vecinos con sus varios reclamos?
- Ya decidí tener dos días para atenderlos en mi oficina. Serán tratados cordialmente y trataremos de darles soluciones a la brevedad sea como sea.
- La delegación carece de un vehículo para ir a los barrios. ¿Qué hará?
- Por lo pronto puse mi camioneta a disposición, pero eso no evita que gestione un vehículo oficial, porque si la mía se rompe no puedo quedarme en la oficina.