A favor. La jueza Alejandra Velázquez, se mostró de acuerdo con el proyecto.
La reglamentación para controlar a los menores a través de la aplicación de la ordenanza que prevé el castigo a los padres de los chicos que provoquen disturbios en la vía pública o se encuentren en estado de ebriedad, sigue sumando consenso.
En la mañana de ayer, la jueza de Familia de Pilar, Alejandra Velázquez, visitó el Honorable Concejo Deliberante (HCD) para debatir la medida junto a los ediles.
En el encuentro, que se llevó a cabo en el salón de comisiones del edificio administrativo, se logró una nueva visión de la situación y otro voto de consenso a favor de la medida.
Si bien la reunión estaba prevista con los tres jueces locales además de Velázquez, Nicolás Ceballos y Fernando Ribeiro, titulares de los juzgados de Garantías y Menores, estos dos últimos no se encontraban en Pilar por la feria judicial, razón por la cual el debate con ellos se llevaría a cabo la próxima semana.
Según contó a El Diario la presidenta de la comisión de Seguridad y titular del bloque oficialista, Liliana Alfaya, la jueza señaló que su juzgado no tendría ingerencia directa sobre las sanciones que se apliquen en la medida. Pero sí en aquellos casos que se detecten problemas familiares de violencia u otros indicios que podrían estar afectando al menor.
Al mismo tiempo que explicó que un chico con problemas de alcoholismo, puede responder a una situación aún más grave que nace del entorno familiar. Lo que sí dejó en claro la jueza de Familia es que para este tipo de situaciones “no existen distinciones sociales”.
Posturas
La serie de reuniones, que aún no terminó, para modificar la ley de menores y ponerla en práctica, pasó por varios estadíos. Cuando quisieron impulsarla para imitar a otros distritos que ya la tienen, se dieron cuenta que estaba en vigencia desde el 2008, pero nunca fue aplicada.
Allí comenzaron las charlas de consenso y hasta el propio intendente Humberto Zúccaro se mostró en desacuerdo y luego dio un giro hacia la aplicación.
Llegaron los jueces de Faltas y Paz, que serían los encargados de sentenciar a los infractores y dijeron que se podía aplicar, pero había que adecuar ciertos lineamientos para trabajar en conjunto con otras áreas.
El turno fue de funcionarios municipales y la policía, reunión donde más dudas hubo sobre la posible aplicación y allí casi se derrumba el proyecto.
Pero luego, los ediles consideraron que lo único que harían en las reuniones sería escuchar las posturas y luego legislarían según la situación planteada por cada una de las partes.
Tras la reunión con la jueza de Familia, llegarán más jueces y luego los foros de seguridad, para que después los concejales vuelquen la legislación a un expediente que dejará sin efecto la normativa existente, para darle impulso a la nueva medida.
Vale recordar que actualmente la multa a los padres de menores que provoquen disturbios y la que indica aplicar la misma regla con los menores que se encuentren alcoholizados, están en distintas ordenanzas y la idea del HCD es volcar todo a una sola norma.
De todos modos las intenciones expresadas hace diez días desde el HCD que indicaban que la medida llegaría al recinto el próximo jueves 29, parece un poco incierta ya que aún quedan reuniones y la creación del proyecto.