Aranzasti y Male recibieron al primer grupo de concejales opositores.
Aranzasti y Male recibieron al primer grupo de concejales opositores.
Los concejales de la oposición tienen para esta semana una agenda en común, aunque la desarrollarán por separado: desde ayer, divididos en dos grupos, los siete bloques no alineados con el gobierno iniciaron una ronda de reuniones con funcionarios del Ejecutivo en las que buscan profundizar la información con la que cuentan para analizar la rendición de cuentas del 2009.
Cuatro ediles mantuvieron ayer un primer encuentro con la secretaria de Hacienda, Viviana Aranzasti junto a otros funcionarios municipales y concejales oficialistas. Otros cuatro, en tanto, presentaron un pedido de audiencia para acceder a las mismas oficinas y fuentes a partir de mañana.
Las dudas de los dos grupos de ediles opositores son muy similares. Todos apuntan a las licitaciones de obras públicas y a la contratación de máquinas viales de alquiler por parte del gobierno. Los dos puntos suman montos significativos en el balance de gastos del 2009 y los nombres de los beneficiarios de los contratos suelen repetirse con una asiduidad que despertó suspicacias entre los opositores.
Asimismo, insisten en tener acceso a las cuentas corrientes de algunos proveedores puntuales que muestran a simple vista datos llamativos. Algunos por el monto de las compras; otros por supuestos vínculos entre sus propietarios y funcionarios municipales, una sospecha que por ahora los ediles mascullan más que explicitan.
Pero a pesar de las similitudes, los dos grupos coinciden en que la posibilidad de trabajar juntos, por lo menos en este tema, quedó descartada. Es que tras un intento de analizar en conjunto los números municipales, la unidad voló por los aires en el primer encuentro (ver aparte).
Fechas
Los primeros en acceder a las oficinas municipales fueron el macrista Marcelo Criniti, el denarvaísta Diego Ranieli, la duhaldista Silvana Aguilar y la ex ARI Rosa Baiz.
El grupo, que se escindió del conjunto opositor el jueves de la semana pasada, se movió rápido: el viernes por la mañana presentó ante la Mesa de Entradas del palacio municipal un pedido de audiencia. A la tarde de ese mismo día llegó la respuesta telefónica y a primera hora de ayer se produjo la reunión.
A las 9 de la mañana, Criniti, Ranieli, Baiz y Aguilar entraron al salón V Centenario del palacio comunal. Adentro, los esperaban la secretaria de Hacienda, Viviana Aranzasti, su par de Gobierno, Ricardo Male, el director de Compras, Miguel Caruso, y los ediles oficialistas Walter Roldán y Miguel Saric, presidentes de las comisiones de Hacienda y Obras Públicas, respectivamente.
Al término del encuentro, el macrista Criniti le explicó a El Diario que los principales pedidos formulados a los funcionarios pasaron por las licitaciones de obras públicas y la contratación de maquinaria vial.
“Hay empresas cuya fecha de creación es muy cercana al inicio de su relación con el Municipio. Pedimos el registro de proveedores y no estaba a mano, así que ahora solicitamos un nuevo encuentro”, adelantó Criniti.
De todos modos, el edil opositor evitó dar los nombres de las empresas sobre la que el grupo que él integra posó la lupa. “Prefiero no identificarlas hasta no ver la información”, se excusó, cauto.
Por otro lado, apuntó que los funcionarios explicaron cómo hicieron para bajar el déficit del ejercicio 2009 desde los cerca de 30 millones que se preveían a mitad de año hasta los no más de 10 que el gobierno finalmente reconoció. “Se renegociaron muchos contratos de obras públicas. En algunos llegó a haber quitas de hasta un millón de pesos”, señaló.
Por el momento, sin embargo, Criniti prefirió no adelantar su voto para cuando la rendición llegue al recinto. Sólo anticipó que cada miembro del grupo tendrá independencia a la hora de fijar su posición.
Grupo B
El otro grupo de ediles en que quedó dividida la oposición está integrado por Gustavo Tindade y Sixto Desanto, del felipismo, Marcela Campagnoli, de la Coalición Cívica y la duhaldista Noemí Barrio.
Trindade confirmó que ayer por la mañana presentó en la Mesa de Entradas municipal el pedido para acceder a la documentación que respalda el balance.
Según explicó el felipista, la idea de grupo es tomarse tres días para explorar los papeles de la contaduría; desde mañana hasta el viernes 7 inclusive.
“Principalmente, lo que queremos ver son las licitaciones de máquinas y camiones, la compra de medicamentos y la facturación particular de algunos comercios y empresas”, señaló el concejal.
De todos modos, explicó que el pedido no solicita documentación específica: “en ningún lado está establecido que haya que pedir expedientes por anticipado; podemos ver todo lo que necesitemos”, diferenció.
Por el momento, sin embargo, evitó utilizar la palabra denuncia: “hubo contribuyentes que nos hicieron ver algunas anomalías, por eso pedimos la información. Si tuviera la sospecha sobre un delito, lo denunciaría a la Justicia como corresponde. Por ahora quiero ver los expedientes para tener certezas. Después veremos cómo votar la rendición de cuentas y tendremos todo el tiempo del mundo para investigar lo que haga falta”.
Unidad de corto plazo
Una reunión que terminó en pelea
El intento de los siete bloque opositores por analizar en conjunto la rendición de cuentas duró poco. El jueves, tras la primera reunión pública del grupo, la mitad de los concejales pegó un portazo y dio por terminada la unidad.
El denarvaísta Diego Ranieli dio las primeras explicaciones. Un grabador colocado por colaboradores de Gustavo Trindade para registrar el encuentro sin permiso de sus participantes y la convocatoria inconsulta a una conferencia de prensa fueron los motivos del quiebre.
Ayer, el macrista Marcelo Criniti lamentó la situación y culpó a Trindade por la ruptura: “me decían que después de lo que hicieron con la lista no se podía confiar”, disparó.
Trindade, por su parte, prefirió bajar el tono de la pelea: “Están en su derecho (de trabajar por su cuenta) y están cumpliendo con sus funciones. Esperemos que al final todos tengamos la misma visión”, dijo.