Para ser habilitado, un barrio cerrado debe recorrer varios pasos.
Para ser habilitado, un barrio cerrado debe recorrer varios pasos.
El gobierno bonaerense afirmó que el 50 % de los 500 countries y barrios cerrados de la provincia «no están registrados» como tal y de ese porcentaje, unos 130 «tampoco tienen algún tipo de habilitación y funcionan de manera totalmente irregular».
El dato, difundido ayer por el Registro de Urbanizaciones Cerradas del Ministerio de Gobierno provincial (CIOUT), fue corroborado por el subsecretario de Asuntos Municipales, Alberto De Fazio y la Comisión Interministerial de Ordenamiento Urbano y Territorial.
De Fazio aseguró que en la provincia «existen entre 400 y 500 emprendimientos –más de 200 se ubican en Pilar-, de los cuales sólo 120 figuran habilitados y cumplen con las reglas pautadas en la ley».
Aseguró que «en la actualidad existen 250 countries no registrados y 130 no habilitados».
«Por ello, y tal como nos encomendó el gobernador (Daniel) Scioli, el CIOUT se creó para actualizar y regularizar la situación de estos barrios privados, con una base segura para que los que decidan comprar una fracción de lote sepan que lo hacen en un barrio cerrado legalmente constituido», aseguró De Fazio, según informó la provincia en un comunicado.
Legislación
De acuerdo al informe elaborado por la Jefatura de Gabinete provincial, estos espacios se rigen con una normativa que data del año 1998. El decreto 27 de ese año establece los parámetros a seguir para la creación de estos espacios cerrados.
Allí se plantea que «se entiende por barrio cerrado (BC) a todo emprendimiento urbanístico destinado a uso residencial predominante con equipamiento comunitario cuyo perímetro podrá materializarse mediante cerramiento”.
Ante la desactualización de este decreto, el gobierno analiza cambios significativos en la normativa que regula estos centros, como, por ejemplo, la exigencia de aperturas de calle internas para la entrada sin inconvenientes de ambulancias o patrulleros.
Además con un trabajo en forma conjunta con la Agencia de Recaudación (ARBA) se practican periódicas inspecciones que apuntan a la regularización tanto de lo edilicio como planos de obras y subdivisión, y en lo impositivo revalúos de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires.
El diligenciamiento de un barrio cerrado se inicia en el Municipio donde se determina la viabilidad de localización y se someten a su aprobación los elementos técnicos preliminares.
Con posterioridad es gestionada la convalidación provincial ante esta Subsecretaria a fin de obtener la Convalidación Técnica Preliminar (Prefactibilidad), posteriormente, su Convalidación Técnica Final (Factibilidad) y esta última instancia posibilitará la aprobación del correspondiente plano de subdivisión.