Este viernes se conoció el veredicto por el crimen de Braian Cuitiño: la Justicia condenó a prisión perpetua a Lucía Armas, Lucas Castillo y los hermanos Matías y Franco Méndez por asesinar a golpes al joven derquino a la salida del boliche Napoleón.
En tanto, que la acusada Arianna Dorssi también fue condenada, pero en su caso la pena fue de 8 años de prisión por robo, aunque la familia de la víctima adelantó que apelará la decisión.
Cabe recordar que un sexto imputado, Mauro Ibarra -que en el momento del crimen tenía 17 años y ahora es mayor-, fue juzgado en el año 2022 y condenado a siete años de cárcel.
Ante la consulta de El Diario sobre el nivel de conformidad por las condenas anunciadas, desde la familia de Cuitiño expresaron que “sólo con Dorssi nuestro abogado pidió la apelación”, debido a que “queremos que vuelvan a revisar para dale más años, ya que muchos testigos dijeron que ella participó y le pegó a Braian también”.
El juicio comenzó el pasado 3 de este mes, cuando se iniciaron las audiencias en el Tribunal Oral Nº 4 de San Isidro. De breve duración, se extendió apenas por cuatro jornadas. El veredicto se conoció este viernes y –tal como suele ocurrir en estos tiempos- las partes recibieron la comunicación no en persona sino vía correo electrónico.
Tanto el abogado querellante como la fiscal Laura Capra habían solicitado la prisión perpetua para los cinco acusados. Desde un principio la más complicada fue Armas, quien tenía 18 años al momento del crimen, ya que en las cámaras de seguridad fue tomada mientras golpeaba a Cuitiño en la cabeza con un ladrillo. La joven fue detenida horas más tarde cuando estaba trabajando en una heladería del centro de Garín (localidad de la que son oriundos todos los condenados).
Durante el juicio, según la familia de Cuitiño los acusados “se mostraron arrogantes” y esgrimieron que habían actuado en defensa propia, aunque tenían una obvia superioridad numérica frente a la víctima. Además, intentaron trasladarle la responsabilidad a quien ya había sido condenado.
Brutal
El crimen tuvo lugar en la madrugada del 15 de enero de 2022. El día anterior, Braian –que estaba radicado en otro distrito- había llegado de visita a su casa paterna y por la noche decidió ir al boliche Napoleón, ubicado sobre la calle Las Magnolias, a pocos metros de la Ruta 8. Allí fue acompañado entre otros por su hermana Paula, de 19 años.
Luego de un breve altercado dentro del lugar, a la salida de la discoteca (cuando se disponían a regresar en moto a su casa familiar) los agresores comenzaron a provocarlos. “Uno de los pibes le dijo a mi hermano si se la bancaba y entonces se pusieron a pelear en la calle”, relató por entonces la joven. Aunque ella intentó detener la contienda, no pudo evitarla porque otra mujer la tiró al piso.
Cuando esa pelea finalizó y los miembros de la patota se retiraban en un auto Ford Focus, Braian y Paula advirtieron que les faltaban algunas pertenencias -entre ellas el celular de la joven, el DNI de él y su tarjeta de ingreso a su trabajo-.
Fue entonces cuando Braian se alejó unos metros del estacionamiento para ver si hallaba las cosas, mientras Paula encendía la moto. En ese momento los agresores volvieron a aparecer en escena, bajándose del auto para golpear brutalmente a Cuitiño, quien quedó tendido inconsciente.
La víctima falleció el domingo 16 de enero en el Hospital Sanguinetti de Pilar. Desde ese momento, sus familiares y allegados no dejaron de pedir justicia.
En los días siguientes, la Justicia y la policía trabajaron para dar con los miembros del grupo atacante, quienes fueron cayendo con el correr de las horas.
El hecho también provocó el cierre del boliche Napoleón, siempre apuntado por diversos hechos ocurridos en sus instalaciones y alrededores.