La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme la condena a 24 años de prisión contra el empresario Gastón Berganza, vecino de Pilar que asesinó a balazos en 2015 a Diego Feinmann, hermano del periodista Eduardo Feinmann en la vereda del restaurante Fettuccine Mario. Feinmann había sido la pareja anterior de la novia de Berganza y mantenía una fuerte disputa: cuando fue a increparlos, el pilarense le disparó desde su auto.
El expediente atravesó todas las instancias judiciales de la provincia de Buenos Aires hasta llegar al máximo tribunal nacional, que este martes selló el caso por unanimidad.
El crimen de Feinmann (de 33 años al momento del hecho) fue cometido el 20 de noviembre de 2015 a la salida del restaurante Fettuccine Mario, del centro de Pilar, donde Berganza había ido a cenar junto a su por entonces novia; la hija de ocho años de ella; y su madre, la exjueza de Morón Haydeé Pellegrino.
Cuando se retiraban y ya habían subido al BMW de Berganza, Feinmann, quien había llegado al lugar junto a su amigo ucraniano Vadim Lapenkov y el taxista Iván Skowronski, comenzó a increpar al empresario.
En esas circunstancias, Berganza extrajo una pistola Glock con munición calibre .357 y le efectuó a Feinmann tres disparos que le ocasionaron la muerte, mientras que otros balazos dieron en el taxi con el que el la víctima había llegado.
Tras los disparos, escapó junto a las ocupantes de su vehículo aunque quedó detenido el mismo día del crimen. Al mes siguiente fue liberado por el juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, quien lo procesó sin prisión preventiva y por "homicidio con exceso en la legítima defensa", un delito excarcelable.
Finalmente, Berganza volvió a ser detenido cuando el TOC 5 de San Isidro lo declaró culpable y quedó alojado en la Unidad 9 de La Plata, donde aún permanece.
La condena fue apelada por la defensa del empresario ante la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro, donde quedó confirmada. Lo mismo sucedió en las instancias de la Cámara de Casación Penal y la Suprema Corte de Buenos Aires.
Como un recurso extraordinario se acudió al máximo tribunal del país. En la Corte Suprema, la decisión unánime de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti fue la de desestimar el planteo por “inadmisible”, por lo que el caso está sellado.