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SUSCRIBITE Un vecino de Ingeniero Maschwitz fue excarcelado en las últimas horas, luego de haber pasado un mes con prisión preventiva por considerarlo sospechoso de la muerte de su pareja, Nara Giselle Acosta, cuyo cuerpo fue hallado en el jacuzzi de la habitación de un hotel de la ciudad de Rosario en abril pasado.
La Justicia concedió la medida cautelar solicitada por su defensa, tras mostrar una prueba pericial telefónica que lo ubicó fuera del alojamiento en el momento de la muerte de la mujer: ella le envió mensajes de Whatsapp cuando él ya había abandonado el hotel para regresar a su casa.
Sin embargo, el hombre sigue vinculado al proceso.
Según indicó El Día de Escobar, esa pericia coincide con lo constatado por la Fiscalía tras el análisis del celular de la mujer, el cual encontraron en la habitación el 18 de abril pasado, cuando hallaron el cuerpo.
“Esta no te la perdono nunca más. Estás muerto para mí. Sos una basura. Mirá lo que me estás haciendo. Después de esto ya espero cualquier cosa. Estás muerto y enterrado para mí”, le envió la mujer a Ezequiel Maximiliano Méndez el 17 de abril a las 11.49.
El enojo de Acosta con su novio había estado motivado porque, aparentemente, después de una discusión, el hombre avisó al hotel que ella había ingresado escondido su gato a la habitación, cuando eso no estaba permitido en el establecimiento.
“Me mandaste al frente en el hotel que tenía el gato. Sos una basura. Ahora no tengo qué m… hacer. No fuiste capaz de darme (dinero) para viajar”, le reprochó en otro mensaje de las 12.39 de ese mismo día. Para ese entonces, Méndez ya estaba en la autopista Rosario-Buenos Aires, según el impacto de antena de su teléfono y las imágenes tomadas en el peaje a la altura de General Lagos.
Ambos convivían en el Maschwitz Country Club y según la Fiscalía mantenían una relación conflictiva que llevaba años.
El hombre volvió a su casa pero, tras enterarse de la muerte de su pareja, se escondió en un departamento de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde fue detenido el 4 de mayo. El fiscal dijo que Méndez planificó su fuga porque al detenerlo encontraron que tenía consigo pasaportes, documentos, llaves de distintas cajas fuertes y bóvedas de bancos y títulos de propiedad.
Esta versión fue desmentida por su defensa, la cual argumentó que el hombre fue encontrado en un departamento que está a su nombre y cuya dirección figura en su documento de identidad. Además, sus abogados agregaron que las dos propiedades -el departamento y la casa del country- le pertenecen.
Además, sus defensores contaron que, al enterarse de lo que pasó con su pareja, consultó con un abogado en Buenos Aires que hizo una presentación en aquella jurisdicción, la que era incompetente para intervenir, pero que hizo lo que cualquier persona hubiera hecho: “contratar un abogado”.
En cambio, la fiscalía cree que antes de salir de la habitación Méndez agredió a Nara Acosta, que estaba en el interior del jacuzzi. El hombre fue detenido el 13 de mayo e imputado por el delito de “homicidio doloso calificado por el vínculo y por haberse cometido en un contexto de violencia de género” (femicidio). Por eso, el juez Pinto le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.
La autopsia constató que la mujer murió el 17 de abril, es decir entre 24 y 36 horas antes del hallazgo del cuerpo, al mediodía del 18 de abril. El informe forense indicó que no se pudo determinar la causa de muerte debido al avanzado estado de descomposición en que se encontraba el cadáver, ya que estuvo sumergido en ese lapso a una temperatura de 36 grados centígrados. A la vez, se solicitó una pericia de diatomeas, contó una fuente fiscal.
Sin embargo, los exámenes toxicológicos dieron cuenta de la presencia de estupefacientes en el organismo de la víctima. En cuanto a ello, la defensa a cargo de Dentone y Ruilópez dijeron que el hombre se retiró tras un desencuentro con la mujer y resolvió volverse el domingo a Buenos Aires.
La defensa refirió respecto de este punto que, independientemente de la determinación o no de la causa del fallecimiento, no se encontraron signos de violencia.