Ladrón muerto

Identificaron al ladrón abatido de un escopetazo por un transportista

El delincuente era oriundo de Zelaya y contaba con importantes antecedentes. Se realizaron allanamientos en distintos puntos del distrito para dar con sus cómplices.

Por Redacción Pilar a Diario 12 de julio de 2022 - 12:03

En las últimas horas fue identificado el ladrón abatido ayer de un escopetazo por un transportista que fue asaltado en su casa de Villa Astolfi. Además, se realizaron allanamientos en distintos puntos del distrito en busca de al menos dos cómplices. 

Según fuentes policiales a las que accedió El Diario, se trata de Fernando Morales, de 52 años, oriundo en Zelaya donde se desempeñaba como mecánico. Tal como trascendió, el delincuente contaba con importantes antecedentes policiales.

A su vez, como parte de la investigación para dar con el paradero de sus cómplices, se realizaron allanamientos en la mencionada localidad y en el barrio Santa María. Se cree que Morales ingresó a la propiedad acompañado por otros dos o tres sujetos.

El hecho tuvo lugar ayer alrededor de las 5.30 en una propiedad ubicada sobre de Ruta 25 (avenida Dardo Rocha) y Lago Mascardi, de Villa Astolfi, cuando el dueño de una pequeña empresa de camiones -de 43 años- mató de un escopetazo en el pecho a uno de los delincuentes armados que haciéndose pasar por policías quisieron asaltarlo.

Los investigadores creen que, en principio, es un caso de legítima defensa, por lo que la fiscalía no adoptó temperamento con la víctima del asalto, que terminó herida con un balazo en un brazo.

En la propiedad asaltada vive el transportista con su mujer de 49 años. Junto a la casa tienen un tinglado donde guardan una flota de tres o cuatro camiones. Según explicaron las fuentes, el hombre salió temprano para abrirle a uno de sus choferes y cuando ese camión partió y estaba cerrando el portón, fue sorprendido por al menos tres hombres armados, con guantes y algunos de ellos encapuchados, que al grito de “alto policía” lo quisieron interceptar.

“El transportista se dio cuenta de que no eran policías y que lo iban a asaltar. Por eso escapó y se metió corriendo en la casa y llevó a su esposa, de 49, que en ese momento estaba preparando el mate en la cocina, a una habitación donde se encerraron”, explicó a Télam una fuente judicial.

Los delincuentes también ingresaron a la vivienda, donde se produjo un enfrentamiento armado, ya que la víctima del asalto agarró una vieja escopeta de caza calibre 12.70 que pertenecía a la familia y que guardaba en un placard y con ella se defendió y mató a uno de los asaltantes.

“Los ladrones entraron tirando a la casa y el hombre, cuando le abrieron la puerta del cuarto, recibió con un escopetazo en el pecho a uno de los asaltantes, que cayó muerto en el acto” en un pasillo externo, dijo a Télam uno de los investigadores. Los cómplices huyeron de la casa continuando con los disparos, uno de los cuales alcanzó a herir en un brazo al dueño de los camiones. Un vocero judicial señaló que “la casa quedó hecha un colador”, por la gran cantidad de disparos que hubo en el lugar.

Se marcaron en la escena un total de 35 evidencias balísticas, entre impactos de bala y vainas calibres 9 milímetros y .40.

En cuanto al delincuente muerto, presentaba un único disparo de escopeta en el hemitórax izquierdo. En la mochila que tenía colocada, se hallaron tres cargadores de pistola calibre .40, otro de 9 milímetros, un alicate, una linterna, una gomera, más guantes que los que tenía colocados, cuello polar, gorra con visera, pasamontañas y hasta dos barbijos negros con el escudo de las Policía de la Provincia de Buenos Aires.

El caso es investigado por el fiscal Raúl Casal, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Pilar. Intervino el Comando de Patrulla, quienes arribaron a partir del llamado al 911. También participan efectivos del Destacamento de Astolfi y de la Estación de Policía de Seguridad Pilar. 

Por el modo en que ocurrió el hecho, porque está acreditado que los delincuentes estaban armados y dispararon contra él y porque ocurrió dentro de su casa, el fiscal Casal no adoptó ningún temperamento contra el transportista que mató al delincuente al considerar que están dados todos los elementos para configurar el hecho como un caso de “legítima defensa privilegiada”.

El hombre asaltado tenía un balazo en un brazo que le provocó una fractura y estaba hospitalizado, aunque fuera de peligro, aclararon las fuentes.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar