Una violenta entradera tuvo lugar en una vivienda ubicada en José Mármol y Uruguay, en Pilar Centro, cuando delincuentes armados sorprendieron a un hombre que salió a sacar la basura. Tras obligarlo a entrar a la casa, amenazaron a su mujer y su hermana para luego escapar con dinero, celulares y otros elementos.
Así lo relató María Dolores Leonian, víctima del robo, que contó que el hecho ocurrió el domingo por la noche, cerca de las 20.30, cuando su marido, como suele hacerlo casi todos los días, salió para sacar los residuos.
En ese momento, un auto bordó (estiman que fue un Renault Clio o un Volkswagen Gol) con tres ocupantes frenó y dos hombres armados bajaron y, amedrentándolo con armas de fuego, lo obligaron a entrar a la casa.
“Cuando lo entraron lo tiraron al piso, amenazaron a mi cuñada que estaba con nosotros y a mí me llevó la otra persona, también amenazándome con un arma”, contó Leonian, todavía angustiada por la situación que les tocó vivir.
Además de los tres adultos, en una habitación estaban el hijo del matrimonio y su primita, de 9 y 10 años pero “por suerte cerré la puerta, les pedí que no entraran y no lo hicieron”, explicó la mujer.
Los dos delincuentes que ingresaron a la vivienda, mientras un tercero quedaba al volante del vehículo como campana, tenían entre 20 y 25 años, según lo que precisó Leonian, y actuaron a cara descubierta.
A pesar de que durante los 10 minutos que estuvieron dentro los amenazaron con armas, la vecina aseguró que “la situación es violenta porque te están ultrajando pero no nos putearon ni golpearon, no se los veía sacados e incluso respetaron lo que les pedí de los nenes”.
El momento de mayor tensión se vivió cuando la mujer intentó tomar el llavero con la alarma y “obviamente se dieron cuenta, me dijeron ‘ni se te ocurra’ y el que me tenía a mí me agarró fuerte del brazo y me dejó una marca”.
Los ladrones escaparon con dinero, celulares, una computadora portátil y una cámara de fotos, entre otros elementos. Previamente, encerraron a la familia y se llevaron las llaves de la casa, además de intentar robar el auto de la cuñada de Leonian que estaba estacionado en la vereda.
A los pocos minutos, los propietarios pudieron comunicarse con un familiar que llamó al 911. Sin embargo, la policía llegó a la media hora.
“Nos atendieron bárbaro pero tardaron unos 20 o 30 minutos, lo que me pareció muchísimo, no se si porque uno está muy sensible después de vivir algo así. Igual nos dieron tranquilidad, nos dijeron que iban a estar hasta las 6 de la mañana pasando con continuidad sobre todo porque se llevaron las llaves de la casa. No sé si demoraron porque no hay personal, no hay patrullas o qué”, se preguntó la frentista.
Preocupación
A partir de lo vivido, María Dolores Leonian se enteró de casos similares que ocurrieron a pocas cuadras de su casa.
Sin ir más lejos, el mismo domingo, mientras la Policía Científica tomaba huellas en su vivienda, un vecino se acercó “desesperado” y aseguró que hacía media hora estaba llamando al 911 porque habían querido entrar a su vivienda, a solo cuatro cuadras de la de Leonian.
“Es preocupante la inseguridad de esta zona, no sé si todas están iguales. Alrededor de la manzana de mi casa hubo cuatro o cinco casos en el último mes y medio. O es necesario poner más patrullaje o un sistema de cámaras. Acá no hay nada de eso”, sostuvo la vecina que vive hace 10 años en el mismo lugar.
Asimismo, añadió: “Antes veía al menos a la patrulla urbana recorrer y hará dos años que no se ve tan seguido como antes”.
El dato
La próxima semana, los vecinos de la zona se reunirán para exigir mayor seguridad.