Familiares de Gabriel Eiriz, el vecino de La Lonja asesinado en 2013 tras denunciar la realización de fiestas clandestinas en una quinta lindera a su casa, se presentaron ayer a la mañana en la puerta de la Fiscalía de Pilar a una semana de que se inicie el juicio por amenazas contra una mujer policía que amedrentó a la víctima días antes del crimen.
“Nuestra convicción es seguir luchando”, explicó Gustavo Eiriz, hermano de Gabriel, en una charla con Materia Prima (FM Plaza 92.1). En la mañana de ayer, se repartieron volantes para darle visibilidad al caso del que se cumplieron seis años en octubre.
“Queremos que la justicia sepa que tenemos la mirada puesta en el caso”, enfatizó Eiriz, para agregar que la familia espera “una condena ejemplar por estas amenazas y que sea de cumplimiento efectivo”.
El martes 11 de febrero es la fecha señalada para el comienzo del juicio oral que se llevará adelante en el tribunal Nº 5 de San Isidro contra Mariela Fernanda Pérez Arguello, oriunda del municipio de Merlo, que según la investigación fue quien amenazó a la víctima días antes de que dos desconocidos lo abordaran cuando llegaba a su casa ubicada en el barrio Los Tilos, y le dispararan en la cara con una escopeta.
A raíz de esta situación, la víctima denunció dos veces en la fiscalía a Pérez Arguello por amenazas, aportando pruebas, apenas días antes del crimen. A ella había llegado a través de la presunta dueña de la propiedad, identificada como Amelie Storani Domínguez, quien la presentó como su prima y a quien le derivaba las cuestiones vinculadas con esa quinta aduciendo que ella se encontraba de viaje.
Antes, el hombre asesinado, que vivía en el barrio desde inicios de la década del 2000, se había presentado ante el inquilino de la propiedad y organizador de estas fiestas, identificado como Ezequiel Salsamendi, quien también habría respondido de forma prepotente a Gabriel cuando éste le reclamó por los ruidos molestos provenientes de las reuniones.
Al día de hoy, tanto Salsamendi, como Storani Domínguez y Pérez Arguello están imputados en la causa por el asesinato, aunque aún no se pudo dar con los autores materiales. “Gabriel sabía que esta gente manejaba grupos de gente armada” afirmó su hermano.