La familia del vigilador le reclama 1,5 millones a García

Fue durante la primera mediación por la demanda civil que la viuda de la víctima inició contra el hijo de Aliverti. Pero las partes no llegaron a un acuerdo.

18 de abril de 2013 - 00:00

La familia de Reinaldo Rodas, el vigilador privado que hace dos meses circulaba en bicicleta por la autopista Panamericana y murió al ser atropellado por un auto conducido por el locutor Pablo García, reclamó ayer casi un millón y medio de pesos de indemnización.

El abogado de la familia Rodas, Alberto Domínguez, informó a Télam que ayer se realizó la primera mediación por la demanda civil que la viuda de la víctima inició contra García.

Domínguez precisó que la suma reclamada a García es de 1.470.000 pesos “en concepto de lucro cesante, expectativa de vida y daños psicológico y moral”.

La audiencia, donde según Domínguez “no hubo acuerdo”, se realizó ante el mediador Gustavo Echegaray -sorteado por el Ministerio de Justicia de la Nación-, en oficinas de la avenida Corrientes 1291 de la Capital Federal.

Allí estuvieron presentes la viuda de Rodas, Catalina Ramírez, su abogado Domínguez, la compañía que asegura el auto de García, y en representación del imputado -que no asistió a la audiencia-, estuvieron sus abogados y su padre, el periodista Eduardo Aliverti.

“Los abogados de García solo solicitaron que en la próxima mediación había que citar a la empresa Autopistas del Sol y a su compañía de seguros”, dijo a Télam el abogado Domínguez, quien anunció que la próxima audiencia será el 8 de mayo.

El hecho ocurrió el 17 de febrero, pasadas las 6, cuando  Pablo García (28) circulaba a bordo de su Peugeot 504 y atropelló a Rodas (53), quien se movilizaba en bicicleta por la Panamericana, a la altura del kilómetro 52, en Pilar, rumbo a su trabajo como vigilador privado en el country Mapuche.

La víctima se incrustó por el parabrisas dentro del habitáculo del auto y, según lo declarado por un testigo, el  conductor no detuvo su marcha y se alejó a 130 kilómetros por horas.

García condujo con la víctima dentro de su auto unos 17  kilómetros hasta el peaje de Pablo Nogués, donde le dijo a la empleada de la cabina “traigo un atropellado” y se llamó a la policía y una ambulancia que constató la muerte de Rodas.

Al joven locutor se le hizo el test de la pipeta que arrojó como resultado que tenía 1,45 gramos de alcohol en sangre, casi el triple del dosaje máximo permitido, que es 0,5.

García estuvo demorado unas horas, hasta que se le notificó la formación de la causa y que quedaba imputado por “homicidio culposo”.

 

El dato 

En diez o quince días, cuando terminen de llegar las pericias, la fiscal de la causa, Inés Domínguez, estará en condiciones de tomarle declaración indagatoria a Pablo García, para así dar por concluida la instrucción y poder elevar el expediente a juicio oral.

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