La víctima radicó la denuncia en el destacamento policial de Momterrey.
Una mujer de 35 años fue golpeada brutalmente por un hombre y sometida a diversos vejámenes durante poco más de una hora. El lamentable suceso se registró en la ciudad de Presidente Derqui a primera hora de la mañana de ayer, y si bien la policía salió en la búsqueda del violador no pudo dar con él.
De acuerdo a voceros oficiales, el cruento hecho comenzó cerca de las 6.30 cuando la mujer domiciliada sobre calle Paraguay del barrio Monterrey, transitaba la esquina de Édison y Alfaro del mismo barrio con intenciones de llegar hasta la estación de trenes para ir a trabajar.
Fue entonces que un hombre -con un alto grado de alcoholismo- morocho y de pelo largo hasta los hombros la abordó para amenazarla de muerte con un filoso cuchillo y obligarla a que camine con él. Ante la casi total ausencia de peatones y vehículos ocasionada por el feriado, ella no pudo pedir auxilio y acató el mandato.
De ese modo ambos recorrieron unos 250 metros hasta una plazoleta semiabandonada, pero por la presencia de dos hombres que la cruzaban, el malviviente decidió continuar caminando hasta una arboleda ubicada sobre calle Meisner, a escasos metros del paso a nivel cerrado de calle O’Higgins.
El lugar, además, tiene varios montículos de tierra, algunos residuos domiciliarios y un cartel que dice “Espacio público municipal”. Inclusive una parte fue donada a Jesús “Indio” Fleitas para su escuelita de fútbol.
Violencia
En ese oscuro lugar, el sujeto comenzó a manosearla y exigirle que se sacara sus prendas de vestir, pero ante la negativa de su víctima no dudó en golpearla ferozmente en el rostro provocándole literalmente el cierre completo de sus ojos. El brutal ataque hizo que la trabajadora se sometiera a sus bajos instintos por más de una hora, y luego completó su faena robándole su billetera y documentos para finalmente volverse a internar por ese populoso barrio derquino.
Envuelta en una crisis de nervios y llanto la agredida y vejada llegó hasta la Comisaría 2ª para hacer la denuncia. Pero los oficiales no se la tomaron porque el lugar de la violación está comprendido en la jurisdicción del destacamento policial de Monterrey. No obstante, un patrullero de esa seccional la llevó hasta la sala sanitaria céntrica para que le hicieran las curaciones pertinentes y la calmaran.
Luego, los uniformados fueron con ella hasta el terreno donde fue sometida y golpeada y finalmente la dejaron en el destacamento para que radicara su denuncia.
En tanto, se sabe que en el mismo lugar se cometió otro ataque sexual pocos días atrás y, presuntamente, se trataría del mismo individuo ya que la descripción fisonómica coincide.