Atrápame si puedes

Matías Rossi volvió al triunfo en el TC en Santiago del Estero con una actuación espectacular. De punta a punta puso a su Chivo adelante, con un acoso tremendo del Pumita Aventín.

11 de mayo de 2010 - 00:00

El chico de la burbuja. Festejo de Rossi en el podio santiagueño.

 

Matías Rossi desafía a todos con su extremado y comprobado talento. El piloto de Del Viso tiene una fe inquebrantable en la planificación, el trabajo y la preparación para sostener la capacidad natural de conducción que lo metió en los primeros planos del automovilismo nacional.

Por eso, no tuvo reparos en utilizar el esquivado número 13, para muchos cabuleros asociado a la mala fortuna, y se lo pintó al Chevrolet con el que afronta la temporada 2010 del Turismo Carretera.

Matías tampoco dudó en decir lo que muchos piensan. Que los Chevrolet no eran favoritos para ir a Las Termas de Río Hondo, porque el reglamento los perjudica.

Sin embargo, cuando sale a pista, deja de lado las palabras y el acelerador es su principal herramienta de presentación.

Este fin de semana dio otra muestra de su extraordinaria capacidad. Porque cuando tuvo un Chivo veloz y contundente, lo llevó al máximo del rendimiento para adjudicarse su serie y que esa sea la más rápida en territorio santiagueño.

Así se ganó la mejor ubicación para partir en la final, en la que se impuso de punta a punta, pero con un descomunal trabajo para defenderse de Diego Aventín.

De movida aguantó la salida de Mariano Werner para asegurar su posición de vanguardia. Y con solidez comandaba las acciones mientras detrás se debatían por escoltarlo.

La pelea fue cambiando de dueño hasta que Aventín puso las garras. El Pumita se consolidó detrás de Rossi y fue a cazarlo con toda la artillería del Óvalo para generar una de las mejores carreras del TC.

Le mostró el Ford por adentro y por afuera. Se le puso a la chapa y hasta llegó a superarlo por medio auto.

Pero el Granadero resistió todo. Aún con un Chevrolet herido (perdía aceite en una maza trasera), expuso toda su jerarquía para hacer milagros con su auto.

Frenó el ritmo de la final adrede, porque ya no era el mismo de la serie. Y también controló cada uno de los intentos de Aventín. Siempre en buena ley para conseguir uno de sus principales objetivos de la temporada.

Ya tiene el ansiado triunfo que se le negaba desde hace un año y eso ya le permite ser aspirante al título.

El de Del Viso se acomodó 5º en el torneo que clasificará a los mejores 12 a la Copa de Oro.

Detrás de Rossi terminaron Aventín y Gabriel Ponce de León, ambos con Ford Falcon completando el podio y motivando que Ponce sea el nuevo puntero del campeonato que se definirá una vez más por el sistema playoff.

El campeón, Emanuel Moriatis (Ford Falcon) terminó en la 13ª posición, mientras que el puntero anterior del campeonato Christian Ledesma, abandonó, y el quíntuple Guillermo Ortelli (Chevrolet) resultó 15º.

Un día Chivo. Para los seguidores de la marca Chevrolet, la oportunidad junto con el triunfo de Rossi, fue recordar el obtenido 45 años atrás por Jorge Cupeiro en Pergamino con el revolucionario Chevitú, propiedad de José Froilán González.

Cupeiro también estuvo en el autódromo y compartió la interesante carrera que ofreció el moderno TC. Para los memoriosos y siempre con la marca del Chivo, se cumplieron también 34 años del primer triunfo logrado por el inolvidable y recordado Roberto Mouras en Bahía Blanca.

 

El campeonato: Ponce de León 74,5; Werner 71; Moriatis 69; Ledesma 68,5; Matías Rossi 60; Aventin 53; Altuna 51; Lionel Ugalde y Jonatan Castellano, 50.

 

Rossi en números 

5 triunfos

Son los que obtuvo Matías en el Turismo Carretera en sus 108 presentaciones. El de Del Viso se impuso en Comodoro, Rafaela y Buenos Aires en 2007 (fue subcampeón), Río Cuarto 2009 y ahora Termas de Santiago en 2010. 

15 podios

Son los podios que obtuvo el de Del Viso en la categoría más popular. Es el segundo en el 2010. 

16 victorias

Son las que consiguió Rossi, en series, desde su debut en 2003, siempre al comando de un Chevrolet. 

40 años

Son los que pasaron desde la última victoria en el TC de un auto que utilizaba el número 13.

 

Abandono de Lynn  

Federico Lynn no pudo finalizar la quinta final del TC Pista que se disputó en el autódromo de la ciudad de Termas de Río Hondo, producto de un fuerte golpe sin intención que recibió del Chevrolet de Pedro Gentile, cuando venía realizando una buena final peleando por los puestos de vanguardia.

El pilarense largó la competencia con el Ford alistado por el EFE Racing desde el 17º puesto, y tras mover muy bien y sortear distintos obstáculos, ascendió hasta el 11º puesto en la primera vuelta.

Tras dos reinicios por la salida del Auto de Seguridad, Fede fue superado por el Chevrolet de Alejandro González, quien en la octava vuelta tocó a Pedro Gentile con su Chevy. Éste salió despedido hacia la parte interna de la pista, impactando justo en la parte lateral del Ford de Lynn.

Tras el fuerte golpe, el pilarense debió abandonar en una carrera que invitaba a cerrarse de muy buena forma.

“Increíblemente sufrimos un golpe en el cual no tuvimos nada que ver. Intenté pegar el volantazo para esquivarlo pero fue imposible, ya que pegó en la resistencia lateral del auto. Por suerte el auto no se rompió mucho, pero no pude continuar. Una lástima porque estábamos para terminar seguramente dentro de los diez”, contó Lynn tras la competencia.

“Contábamos con un muy buen auto con un ritmo importante para pelear en los puestos de vanguardia. Esto nos motiva de cara a la próxima carrera donde buscaremos seguir evolucionando y ratificar que podemos mantenernos en los puestos de protagonismo”, cerró el diagnóstico.

 

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