La Escuela Nº 11 es una de las más antiguas de la localidad.
La Escuela Nº 11 es una de las más antiguas de la localidad.
La Escuela Nº 11 de Presidente Derqui debió ser evacuada luego de que un mensaje anónimo alertara sobre la inminente explosión de una bomba dentro del establecimiento.
El hecho ocurrió minutos antes de las 19.30 del lunes último, más precisamente cuando ya estaba en pleno dictado de clases la EGB 701, que ingresa dos horas después de la salida del turno tarde del ciclo de la Primaria.
En consecuencia se evacuó a todos los alumnos y docentes, mientras que una hora después el edificio, ubicado entre la céntrica calle Isolina Raíces y la Avenida de Mayo, fue revisado por el grupo Antiexplosivos, teniendo la búsqueda del artefacto resultado negativo. Según fuentes policiales, es la primera vez que algo así sucede en la escuela pública más antigua de aquella localidad. De acuerdo a los mismos voceros, el director fue quien recibió en su teléfono celular el alarmante mensaje. “Dejá irse a todos porque está por explotar una bomba”, decía el intimidante mensaje de texto.
El docente prontamente lo comentó entre sus colegas docentes y la decisión fue unánime: primero alertar a la policía e inmediatamente salir con todo el alumnado compuesto mayormente por personas de más de 18 años. Se sabe que urgentemente se avisó al 911 y que desde allí se ordenó la intervención de la Comisaría 2ª de Derqui y, en particular, de los hombres de la fuerza especializados en detección, neutralización o detonación de artefactos explosivos, más precisamente el grupo establecido en el distrito de San Isidro.
Cerca de las 20 los especialistas ingresaron al edificio con sus típicos atuendos pesados, máscaras que les cubrían la cabeza y rostro, y los detectores. Habida cuenta que la Escuela Nº 11 cuenta con numerosas aulas en sus dos pisos, y otras varias dependencias para directivos, docentes y personal de maestranza, la búsqueda se prolongó por unas dos horas. Al cabo de ese lapso los efectivos antiexplosivos determinaron que no había ninguno y autorizaron el reingreso de estudiantes y profesores. En ámbitos policiales el hecho es sumamente extraño porque estas “bromas pesadas”, generalmente son hechas por alumnos, o compañeros de éstos, para evitar que se tomen exámenes. Y en este caso ningún docente tenía programado ese tipo de prueba. A su vez no se descarta un rastreo policial de la extraña llamada, ya sea con el sistema Excalibur u otro superior.
Interviene en el caso la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3 de Pilar, a cargo de Gonzalo Acosta.