Partió el último Salesiano de la Comunidad de Presidente Derqui
Partió el último Salesiano de la Comunidad de Presidente Derqui
Sr. Director:
El pasado viernes 22 de septiembre, la comunidad de Nuestra Señora de Caacupé, de Presidente Derqui, despidió a los 88 años los restos del sacerdote Salesiano Cándido Eugenio Baldan, más conocido como el “Padre Baldán”, en la Casa Salesiana -Juan Segundo Fernández de la localidad de San Isidro-. Fue en el mismo día en el que cumpliera 61 años de sacerdocio.
El destino o la gracia de Dios hizo que en el año 1995 el Batallón de Exploradores Salesianos de Don Bosco de dicha comunidad, cambiara su antiguo nombre “Presidente Santiago Derqui” por el de “Batallón Nº 61 Padre Cándido Baldán”, en un acto de homenaje en vida.
Nació el 27 de noviembre de 1934, en Cartello Di Godeco, Italia. Su familia fue constituida por sus padres, a quienes anhelaba y calificaba como únicos, y siete hermanos quienes, según el padre, fueron educados con rectitud, pero siempre dentro de un ámbito cálido y de afecto constante.
Durante su infancia, su formación educativa la obtuvo en un colegio salesiano, esto despertó su espíritu misionero, pero fue luego de la Segunda Guerra Mundial que se entusiasmó con la familia salesiana y comenzó a encaminarse en su misión, llegando a ser consagrado, por Monseñor Castellano, el 22 de septiembre de 1962 en la provincia de Córdoba, dos años después de haber pisado suelo argentino.
Al finalizar el año 1987 la obediencia religiosa lo destinó a Derqui para continuar la obra salesiana empezada por el Padre Felicísimo Vicente, quien construyó el edificio que luego el Padre Cándido Baldán se esforzara en completar para que fuera la actual Capilla Nuestra Señora de Caacupé. Paralelamente se entera que por un decreto de la Municipalidad de Pilar de fecha 24 de noviembre de 1981, el intendente Ricardo S. López Herrero no solo había nombrado como Don Bosco a la plaza ubicada en el barrio Monterrey de la localidad de Derqui, delimitada por las calles Aráoz Alfaro, Paraguay, Salta y Perú, sino que también había autorizado su uso a la institución salesiana para que en ella se construyera algo de utilidad para el barrio Monterrey que estaba surgiendo, en principio para construir un centro deportivo y de recreación para el Batallón de Exploradores.
Como el tiempo apremiaba se preocupó inmediatamente de levantar un tinglado imaginando la posibilidad de ayudar a jóvenes vulnerables y en situación de calle enseñándoles un oficio, de la misma manera que en otras oportunidades lo hizo en otros lugares, como en Villa La Cava, donde pudo organizar una escuela laboral en la que se impartía la enseñanza en tornería, soldadura autógena y por arco eléctrico, electricidad e instalador de cerámicos.
Su intención fue repetir lo mismo en Derqui, pero chocó con una dificultad grave que fue, en ese entonces, el nuevo programa educativo de la Provincia de Buenos Aires, “El Polimodal”. La negativa absoluta de proporcionarle profesionales capacitados para la enseñanza técnica que requería, fue la razón por la cual renunció al proyecto y el lugar que se había levantado para tal fin fue utilizado para otros: recreativos, deportivos, teatro y finalmente para asistir a las familias humildes del barrio como comedor comunitario, conocido por toda la comunidad como comedor “María Auxiliadora”, tarea que duró en actividad hasta el año 2011 y que finalizó dada la gran demanda y escases de recursos.
Finalmente, el plan Polimodal después de 25 años caduca y el nuevo programa educativo fomenta la creación de centros de capacitación laboral/profesional. En vista de esto resurge la idea de ofrecer al barrio, que creció enormemente en densidad poblacional, la posibilidad de abrir un centro de capacitación en el área técnica y de oficios para ayudar a la comunidad y a sus jóvenes a aprender un oficio, entender y aprender normas de seguridad y técnicas para la construcción de sus hogares, su trabajo y servir a la comunidad, sin dejar de lado fundamentalmente una educación moral y social. Siempre estuvo convencido y lo hacía saber de esta manera: “… la educación es un elemento de transformación y de inclusión social. Y que – como decía Don Bosco – todos los jóvenes guardan una chispa de bien, aún el más problemático. Es desafío de los adultos el buscar y trabajar para que esta chispa no muera, sino crezca y se desarrolle. Sabemos que los jóvenes son, ante todo, el presente, porque si en el presente no desarrollan sus talentos y cualidades en todas las dimensiones de la vida, su futuro y el de la sociedad donde viven se verán comprometidos…”.
Declarado “Ciudadano Ilustre del Partido Del Pilar” mediante Ordenanza Municipal Nº 0260/2012 – Decreto promulgatorio 2462/2012 con el fin de establecer que su obra sea un legado que perdure y siga construyéndose para la posteridad.
Supo contener y darle espacio a toda buena iniciativa en la comunidad, donde todos los fines de semana desarrollaban sus actividades niños, jóvenes y adultos a través de los exploradores, grupos de catecismo, grupos de oración, grupos juveniles, oratorio, etc. Las semillas que fue sembrando en cada miembro de la comunidad hizo posible que hoy perduren y se encuentren activos el Batallón de Exploradores Salesianos de Don Bosco Nº 61 “Padre Cándido Baldán” y la Escuela Laboral Reza y Trabaja.
Se lo va a extrañar, pero siempre quedará en los corazones de toda la comunidad y en estas dos grandes obras que supo llevar adelante, hasta final.
Domingo Felix Acuña, Ex - Jefe de Batallón (2000-2003).