Soy vecino de Pilar, hace más de cuatro años que vivo en la zona de la estación y alrededores. En varias ocasiones fui a la plaza que está en la estación después de que la renovaron y volví a ir. Algo que me llamó la atención es que pusieron un control de monitoreo en la plaza.
Fui tres veces con mi hijo/as a llevarlos a la calesita y a la vuelta, sobre la Tomás Márquez, hay un supermercado que no recuerdo el nombre, que les vende bebidas alcohólica a los transeúnte y los señores, como no tienen baños ni ellos se los brindan, van a hacer sus necesidades a un paredón y cerco de ligustrinas y enredaderas al costado de la calesita donde están los chicos.
Me cansé de ir a decirle a los del búnker, nunca mandaron un móvil ni siquiera a mirar. Es más, en el momento que estaban orinando, ahí les avisé. “Ahora llamamos”, dijeron pero nunca fue un móvil. Está lleno de chicos es esa plaza los fines de semanas. Familias, hombres, mujeres y niños y nadie ve nada. Saludos atentamente, un vecino de Pilar.
Ricardo Sánchez.