A 70 años de la creación del Instituto Almafuerte

La escuela del Molino

sábado, 4 de febrero de 2023 · 08:49

Por Donato Di Santo *

Muchos de mi generación pasamos por tus aulas, crecimos a tu amparo y mi memoria aún guarda el perfume de tus aulas, ese aroma de tiza y pizarrón, el lugar de mis primeros sentimientos fuera del hogar. Fuiste el cafetín de mi adolescencia, como dice el tango, “una escuela de todas las cosas, ya de muchacho me diste entre asombros, el cigarrillo, la fe en mis sueños, y una esperanza de amor”.

Gracias Alejandro Lafourcade (autor de la nota por los 70 años del Instituto Almafuerte) por rescatar espacios históricos de Pilar y a sus hacedores en tus crónicas. Con

humildad y con temor a equivocarme, me animo a agregar algunos nombres a tu breve historia del Instituto Almafuerte:

Una Mujer, con mayúscula, que debe ser recordada y homenajeada es María Elena Manzoni, directora del nivel Secundario que, junto a Carlos Carey, fueron les grandes hacedores de una de las mejores escuelas secundarias del distrito. Más tarde, Carlos quedó como director y se sumó Mari Andrada como vicedirectora. Carey fue alumno, profesor y director de Almafuerte. Además, junto a

la Srta. Noemi Ferrety, hubo un grupo de maestras excelentes. Hasta el día de hoy damos gracias por haber pasado por sus aulas.

El Instituto Almafuerte, vale recordar, alquilaba una casona antigua en la calle Yrigoyen, a pocas

cuadras de la plaza principal, aunque, en aquella época, esas alturas eran casi los límites del urbanismo pilarense. A los pocos metros, la calle Yrigoyen, que hoy llega hasta Ceballos, moría.

Alsina, todavía de tierra, como toda casona de época, lucía un molino en su patio. Fue el compañero de muchas promociones, de alumnes que pasaron por allí, pero un día nos dejó y se llevó su música de vientos. Perdón por la digresión; no quería olvidarme del molino. En fin, mi intención era contarles que, para comprar el edificio a mediados de los años 70, se unieron almas solidarias, y con grandes esfuerzos se logró tener la seguridad de la casa propia.

Otro gran hito del Instituto Almafuerte que recuerdo con cariño fue el atrevimiento de lanzarse a la creación de una Escuela Técnica, uno de los pocos sueños truncos que tuvo el Instituto, modelados por las manos de Don Roberto Ambrossetti, Chiche Menta, el maratonista Carlos Torres, la familia Brosur, el profesor Bianchi, el doctor Manzoni, (el papá de María Elena), la profesora Oliveira Cesar, la profesora Cafferatta y otres. Muchos de sus alumnes finalizaron su carrera y llegaron a ser ingenieros, la semilla del Instituto dio su fruto.

Recuerdo con orgullo a las profesoras y los profesores de educación física. Por aquella época, el Instituto tenía un plantel de alumnes acróbatas; las exhibiciones eran un gran espectáculo, impensado hoy en día.

Para cerrar esta página de memoria colectiva, a la cual otres agregarán sus aportes, quiero decir que Pilar tiene entre su gente miles de graduados del Instituto, yo soy uno de esos miles. Para mí, como para tantos otres, el Instituto se caracterizó por ser una Escuela Pública más en el distrito, y no el Instituto de enseñanza privada.

Feliz aniversario.

“Me diste en oro un puñado de amigos, sobre tus pupitres que nunca preguntan, lloré la tarde que te dejé”.

*Docente y egresado del Instituto Almafuerte.

Comentarios

4/2/2023 | 16:08
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Que hermosos recuerdos alli me formaron en lo que soy ahora un gran profesional una gran persona educada, porque en ese Instituto habia grandes EDUCADORES . Nombrar uno seria olvidarme de todos,POR MUCHOS AÑOS MAS....