Sr. Director:
Quiero hacer un descargo, si me lo permiten. Mi marido tiene diabetes y el miércoles 2:30 am bajó su azúcar de golpe y empezó a convulsionar. Llamé a la ambulancia y tardaron bastante en llegar. Cuando lo hicieron, él ya estaba “estable” (digamos) y la doc que bajó a verlo no lo revisó, solo le tomó los datos, me dijo que le dé una Coca Cola, que le mida la glucosa en una hora y se fueron!
No le tomaron la presión ni le revisaron sus signos vitales, nada! Una vergüenza! Me dejaron sola. Después volví a llamar a emergencia porque su azúcar no subía y nunca apareció la ambulancia.
Lo llevé al Hospital de Escobar y ahí lo atendieron bien y quedó internado. No tengo palabras para explicar la bronca que siento. Nos dejaron solos! Pésimo el servicio que nos brindaron!
Y para colmo! Cuando le dije a la doc que lo revise, que lo mida o que le tome la presión, algo! Ella me dijo: “Él tiene problemas de diabetes, no de presión” y me dio la espalda y se fue. Gracias por el espacio.
Maria Antonela Melo / DNI 36.781.291.
Sr. Director:
¿Por qué no sale a buscar a los ladrones en lugar de golpear a un bolastrun que no paga peaje de $30? Para mí es claramente abuso de autoridad. No era necesario pegarle. Foto a la patente, multa y listo. Es como si yo pasara un semáforo en rojo y el policía me agarré a trompadas.
Para algo hay jueces de faltas y una ley de tránsito. A ver Señor! Usted paró sobre la senda peatonal, tome una paliza! Señora usted maneja hablando por celular, dos cachetazos y un bastonazo en la cabeza para que no lo haga más! Abuelo usted estacionó mal, dos trompadas en el estómago para que aprenda! Argentina, país de locos.
Nicolas Ojeda.