Por Andrea J. Carpaneto*
Por Andrea J. Carpaneto*
La deconstrucción (término tomado del filósofo Jacques Derrida), se utiliza hoy para referirnos al cambio de los estereotipos tradicionales de género asignados a los varones y mujeres. Se toma ese concepto para describir la transición de modelos culturales patriarcales a un modelo de igualdad entre los géneros.
Los varones pueden entender los orígenes de sus pensamientos y creencias hacia las mujeres. Al enfrentarse con sus propios prejuicios, logran modificarlos. Todos/as fuimos criados y educados en el mismo modelo patriarcal. Esto significa que desde pequeños nos enseñaron los roles estereotipados de género. Muñecas y vestidos para las nenas y pelotas de fútbol y pantalones para los varones; los colores (rosa para las niñas, azul para los varones) y así se van conformando los estereotipos según la asignación binaria de géneros (mujer/varón).
A veinte años de iniciado el siglo XXI, esos conceptos empezaron a cambiar. Hoy presenciamos una época donde se habla de identidades no binarias y de orientación sexual. Pero al mismo tiempo convivimos con las antiguas creencias patriarcales, aquellas que establecen la asimetría de poder entre los géneros binarios.
Los varones no eligieron las creencias bajo las que fueron educados, pero ahora deben hacerse responsables de modificar esos modelos. Ellos se sienten agredidos ante el avance de las mujeres. Es que ellos siempre estuvieron afuera de la casa, fueron criados para la vida pública. Por eso no pueden entender por qué nosotras ahora estamos en la calle y se preguntan cuáles son los derechos por los que luchamos. En series y películas actuales, se repiten pasajes donde grupos de tres o más varones se preguntan que tienen qué hacer para acercarse a una mujer. Cómo se invita a una mujer a salir, cómo hacer los primeros acercamientos.
Además de sentir la exigencia de ser buenos cocineros y tener que demostrarle a la mujer que están integrados a los nuevos movimientos feministas. En las escenas se reflejan varones confusos, que no encuentran el camino para deconstruir los modelos tradicionales de acercamiento a una mujer. La forma de vincularse cambió. Comprender qué hacer es el desafío a la creatividad, para esto no hay formatos previos, está todo por construir.
Esto no es contra los varones, es un planteo hacia la cultura patriarcal que nos ha educado para cumplir roles rígidos de género.
La deconstrucción es el tránsito a una sociedad más justa e igualitaria en los derechos de todas las personas. Todos/as/es tenemos los mismos derechos al disfrute de una profesión, a la libre elección de qué poner en las redes sociales, a tener una vida fuera de las paredes del hogar. De elegir en libertad cómo y con quién compartir la vida. Estos cambios solo se podrán producir si nos deconstruimos en seres que entendamos que se trata, en definitiva, de respetar las decisiones y las libertades de los/as/es otros/as/es.
*Psicóloga - U.B.A.