La designación de la médica Mirta Ortega Sanz como secretaria de Salud fue una de las mayores sorpresas del reciente gabinete de Federico Achával.
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SUSCRIBITELa designación de la médica Mirta Ortega Sanz como secretaria de Salud fue una de las mayores sorpresas del reciente gabinete de Federico Achával.
Con una vida dedicada a la salud pública, su relación con los distintos gobiernos fue tensa. Siempre la encontraron en la trinchera. En la de las guardias del Hospital Sanguinetti, batallando contra las falencias eternas. Y en las peleas por mejorar las condiciones de sus pares médicos, a los representó sindicalmente.
Desde ese lugar, se enfrentó a los gobiernos de Sergio Bivort, Humberto Zúccaro -con quien mantuvo una áspera pulseada- y Nicolás Ducoté.
Esta será su primera experiencia del otro lado escritorio. Tampoco será una batalla fácil la que le espera. Ahora tendrá la responsabilidad de mejorar un sistema de salud que conoce del derecho y del revés. Y de comenzar a saldar las deudas acumuladas desde hace décadas.