Una fiesta solidaria en el Impenetrable

El ex combatiente de Malvinas Carlos Villar realizará su noveno viaje. Lleva donaciones aportadas por los vecinos en los últimos meses.

13 de diciembre de 2012 - 00:00

Por primera vez en sus varios viajes al Chaco o Formosa, el veterano de guerra derquino Carlos Villar pasará una Navidad y un Año Nuevo muy distintos porque los festejará en la primera de esas provincias. Según sus estimaciones, partirá el próximo jueves 20, y permanecerá al menos unos 15 días.

Es que con la campaña comenzada cuatro meses atrás logró su objetivo, y ahora concretará su noveno capítulo en esas zonas. Su meta son las chacras internadas en lo profundo del Impenetrable; la dura selva de esa región.

Como siempre, buscará paliar las duras condiciones de vida de algunas familias que trabajan en la cosecha de algodón y tabaco y, en particular, la de varios chicos de la comunidad toba.

A los efectos ya recolectó de útiles escolares, juguetes y libros usados en buen estado, prendas de vestir y diversos calzados.

A ello se le suman dos televisores, una computadora seminueva, y todo se completaría con un grupo electrógeno que debería conseguir en estos últimos días. “Pasa que hay una amplia zona sin electricidad, y llevarles ese equipo les puede cambiar la vida a muchos”, señaló Villar.

 

En familia

Quien combatiera contra el ejército inglés en 1982, por nuestras Islas Malvinas, viajará en micro junto a uno de sus hijos y un amigo de éste; se trata de Nicolás Núñez y de Marcelo Villar. Ambos tienen 15 años y, en 2011, fueron elegidos como los mejores alumnos de la Escuela 37 de Derqui.

Los micros hasta Puerto Videla -pueblito situado en el límite de Chaco y Formosa- serán pagados -tanto de ida como de vuelta- por el titular de Seguridad Vial bonaerense, José Molina, mientras que todo lo recolectado será llevado por Juan Carlos, “un muchacho evangelista que tiene una camioneta y que siempre viaja con sus donaciones”. La mitad de todo lo reunido se entregará en Puerto Videla, mientras que el resto será para Castelli.

“Es muy difícil de llegar, primero hay 150 kilómetros de selva y luego los sembradíos de tabaco y algodón donde muchos trabajan en condiciones infrahumanas”, aseguró Villar.

“Voy a llevar dos antenas, una común y otra parabólica, el cableado necesario, y voy a instalar los televisores. Espero que anden bien porque así, por primera vez, verán muchos canales y, sobre todo, los partidos de fútbol que siempre escuchan por radio”, se ilusionó el ex combatiente que no pudo viajar el mes pasado debido a un problema de salud que implicó una intervención quirúrgica de la que ya se repuso.

 

Donaciones 

El veterano de guerra calcula que ya donó, entre otras cosas, más de 10 mil kilos de ropa, calzado y útiles escolares.

 

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