Aseguran que fue imposible prever el caudal de tránsito que iba a circular.
Este invierno se cumple un año de la inauguración de la calle Chacabuco que conecta la ruta 25 con la Panamericana, a la altura del kilómetro 49, para la que el gobierno local invirtió 1,1 millón de pesos. Sin embargo, el buen estado de la obra duró poco y los primeros baches no tardaron en aparecer. Hoy, el ejecutivo admite que es necesario repavimentarla con hormigón y busca financiación nacional. Lo mismo se espera para las calles Chubut y Chile.
Un nuevo capítulo se abre para la calle Chacabuco, que desde hace tiempo parece estar llamada a la polémica. Si la obra de asfalto inaugurada hace apenas un año desató una serie de cruces entre oficialistas y opositores, la repavimentación a la que deberá ser sometida promete seguir dándole letra a esta historia.
En su edición del viernes 23 de julio, El Diario publicó un informe sobre el mal estado de tres calles clave del distrito que conectan la Panamericana con rutas nacionales: Chacabuco, Chubut (Panamericana con ruta 25 en el Km. 50) y Chile (Panamericana con ruta 8 en el km. 47,5).
Frente al tema, el propio secretario de Obras Públicas, Mariano Grimaldi, a través de la Dirección de Prensa explicó cuál es la situación de estas obras, afirmando que “el Municipio está buscando financiación nacional para poder hacer las tres calles de hormigón porque no hay asfalto que pueda soportar los camiones que circulan por ellas”.
Aunque la lógica indica que antes de encarar una obra de tamaña envergadura como la de la calle Chacabuco (las otras dos arterias fueron pavimentadas en anteriores administraciones municipales) se deben haber realizado estudios previos para determinar el caudal vehicular que circula por la zona y adaptar el trabajo a estos requerimientos, según la voz oficial “no se pudo prever que iba a circular tanto tránsito pesado”.
De esta manera, debido al alto costo que implica una repavimentación de hormigón sobre los casi 3 mil metros que tiene el tramo en cuestión de la calle, desde el gobierno esperan “una mano” de Nación.
Cabe recordar que el pavimento realizado entonces en la mencionada calle fue de 6 metros de ancho y 8 centímetros de espesor realizado con material caliente, según las autoridades, para soportar el tránsito pesado que circula por la arteria.
Chile y Chubut
Para las calles Chubut y Chile, o más bien para los vecinos de las zonas aledañas, la esperanza también está puesta en la llegada de financiación por parte del Gobierno nacional.
En el caso de la calle Chubut, se realizaron trabajos de bacheo durante los últimos días, aunque el deplorable estado de esta arteria demuestra que a esta altura, el arreglo de los pozos ya no es una medida suficiente.
De todos modos, el peor de los panoramas lo ofrece la calle Chile, minada de roturas, pozos y peligrosos cráteres a lo largo de toda su extensión, que la vuelven intransitable en varios tramos. Frente a esto, los vecinos de la zona adelantaron que de no mediar una pronta respuesta del Municipio tienen pensado encarar medidas de fuerza como un corte en la ruta 8, para reclamar soluciones.
Cambio de destino y cruces
La de la calle Chacabuco fue una obra polémica que generó cruces entre el oficialismo y la oposición. Los primeros enfrentamientos comenzaron a fines de 2007 cuando el Concejo Deliberante decidió traspasar los fondos enviados desde Provincia para este fin a una serie de obras en Del Viso y Manuel Alberti.
La movida generó la inmediata reacción de la concejal de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli, que por este motivo mantuvo un choque verbal con el también concejal de Villa Rosa -el oficialista Marcelo Iglesias- que sí votó a favor de la iniciativa, y más tarde destiló su desacuerdo en una satírica oda dedicada a la calle.
Finalmente, el Municipio decidió encarar los arreglos con fondos propios y la obra, aunque originalmente fue valuada en 3 millones de pesos, se redujo a 1,1 millón.