"A mayor exposición a plaguicidas, menor peso al nacer", alertó uno de los especialistas de la Universidad del Comahue. Aseguran que es el primer trabajo de esta clase.
"A mayor exposición a plaguicidas, menor peso al nacer", alertó uno de los especialistas de la Universidad del Comahue. Aseguran que es el primer trabajo de esta clase.
La Universidad Nacional del Comahue (UNC) dio a conocer en un congreso iberoaméricano de salud y medio ambiente, un estudio acerca de la relación entre exposición a los plaguicidas y la salud de las personas embarazadas y sus bebés. Fue tal la repercusión que los editores de la revista de salud ambiental de la Sociedad Española de Salud Ambiental lo pidieron para publicarlo.
Se trata de la tesis de Piuque Rodríguez, quien trabaja en la investigación junto a cinco colegas más: Natalia Guiñazú, Berta Vera, Celeste Muntaner (también de la UNC), Karina Miglioranza y Paola Ondarza. “Demostramos que efectivamente los plaguicidas llegan a la placenta de las madres del Alto Valle, tanto rurales como urbanas”, dicen los investigadores.
El Estudio:
El equipo analizó placentas de mujeres del Alto Valle y encontró organoclorados y clorpirifos. Anteriormente ya habían demostrado que los plaguicidas hacían que una enzima, la acetilcolistenerasa, “dejara de trabajar” y fue la misma situación que hallaron en las placentas.
Estos son los resultados de 20 placentas, aunque tienen 85 bajo investigación en el laboratorio. Buscan tanto plaguicidas de uso histórico (los organoclorados) como los actuales (organofosforados, herbicida y fungicida).
Consecuencias:
Rodríguez resaltó que encontraron estas sustancias tanto en mujeres que viven en zonas rurales como urbanas: “esto nos llamó mucho la atención porque si bien encontramos mayor nivel de algunos plaguicidas en las muestras rurales, también vimos que todas las placentas tienen algún tipo de plaguicida”.
El investigador señaló que “a mayor nivel de plaguicidas, menor índice ponderal (que tan bien nutrido se encuentra dentro del vientre materno”. Esta correlación negativa la vieron al medir la morfología de las placentas y el peso de los neonatos.
“Encontramos metabolitos de DDT, un plaguicida que hace 50 años que no se aplica”, desarrollaron los autores del estudio y aclararon: “Esto demuestra que no estamos solo expuestos a los plaguicidas por su aplicación en el campo sino que existen otras vías adicionales de exposición que son muy importantes como los alimentos”.