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Reescriben los libros de Roald Dahl para eliminar lenguaje considerado "ofensivo"

Por Redacción Pilar a Diario 23 de febrero de 2023 - 08:33

Los avances en materia de discriminación ha llegado a la obra del novelista británico Roald Dahl, autor de cuentos para niños llenos de humor e imaginación, como Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate o James y el melocotón gigante. Así, la editorial Puffin ha contratado a lectores "sensibles" que reescriban fragmentos de los textos para asegurarse de que "puedan seguir siendo disfrutados por todos hoy".

El Augustus Gloop de Charlie y la fábrica de chocolate ahora es 'enorme' en lugar de 'gordo' y los Oompa Loompas son personas pequeñas en lugar de enanos. La Señora Twit de Los cretinos ya no es 'fea' y bestial. Ahora ya sólo es bestial.

Sobre todo se han retocado las descripciones de la apariencia física de los personajes, según el Daily Telegraph: las palabras "gordo" y "feo" han desaparecido de los libros.

En The Witches (Las brujas), según The Guardian, en el párrafo en el que se dice que las brujas son calvas bajo las pelucas se añade una frase que Dahl nunca escribió: "Hay muchas otras razones por las que las mujeres pueden usar pelucas y ciertamente no hay nada de malo en eso".

Según los medios británicos los tres hijos de Mr. Fox ahora son hijas. Matilda ya no lee a Rudyard Kipling, sino a Jane Austen y una bruja que antes se hacía pasar por cajera de supermercado ahora es "científica de alto nivel". Las palabras blanco y negro tampoco se usan y en defensa de la salud mental tampoco se utilizan "loco" o "demente".

La editorial, Puffin, y Roald Dahl Story Company, han realizado los cambios junto con "Inclusive Minds", un grupo al que su portavoz describe como "un colectivo para personas apasionadas por la inclusión y la accesibilidad en la literatura infantil".

Cabe recordar que los derechos de la obra de Dahl están en manos de editoriales que venden sus textos a niños de hoy, que leen sus historias como lo hicieron sus padres en una tradición sajona donde estas historias son clásicos de la literatura. Tanto la Biblia como las épicas griegas fueron re escritas para adecuarse a los públicos de sus contemporáneos. ¿Por qué los niños no pueden gozar también, de una literatura inclusiva?

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