Te ha costado un poco, pero por fin has conseguido tener en tu jardín la pradera con la que soñabas. El césped está verde, mullido y fresco. ¡Toda una delicia!
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SUSCRIBITETe ha costado un poco, pero por fin has conseguido tener en tu jardín la pradera con la que soñabas. El césped está verde, mullido y fresco. ¡Toda una delicia!
El césped es el protagonista de buena parte de nuestros días y noches de esta época del año. Por eso, no hay que perder de vista los cuidados del césped en verano.
Pero no es solo el uso lo que obliga a extremar los cuidados del césped en verano. Las características propias de la estación son auténticos enemigos de su salud. Y no hablamos únicamente de la falta de precipitaciones. El calor trae consigo, también, la aparición de hongos en el césped. Una enfermedad que no solo marchita el conjunto de nuestro jardín. También puede provocar la muerte de la hierba afectada.
Durante el mes de febrero el césped debería verse con todas sus áreas cubiertas y un buen tono de verde.
Hoy te contamos qué debes hacer para lograr que se mantenga así. Tengamos en cuenta que los mimos que le dispensemos en los meses de calor serán, además, una garantía de salud para el otoño.
LAS TAREAS CLAVES
1/ La grama bahiana podría necesitar un suplemento de hierro (si no se hizo en el mes de enero) para mejorar el color, ya que, si bien esta es una variedad de pasto muy resistente, necesita por los menos de dos o tres aplicaciones de hierro para mantener su color intenso.
2/ También se puede fortalecerse el césped (en todas las variedades) con algún tipo de fertilizante líquido o aperdigonado, Regar antes y después del tratamiento. Debe tenerse en cuenta que, en la medida en que el césped se fertilice, crecerá más rápido, por lo que podría necesitar cortes más frecuentes.
3/ A partir de este mes pueden comenzar a aparecer los grillos. La primera señal la dan los zorzales, que picotean el pasto después de alguna lluvia o riego en busca de su alimento: grillos, lombrices y gusanos. Los grillos topos como los comunes son nocivos, ya que ambos comen las raíces mientras hacen las cuevas bajo tierra.
4/ Puede continuarse con la plantación de gajos plugs o panes de césped para cubrir las áreas que se necesiten.
? Regar el césped es mucho más que echarle agua una vez al día. Es fundamental saber hacerlo para conseguir que la hierba no se seque, que esté en perfectas condiciones y, además, no despilfarrar el agua.
Para determinar cómo debe ser el riego es necesario tener en cuenta la calidad del suelo, el tipo de césped e, incluso, la forma de segarlo. Estos factores también influyen en el gasto de agua que tengamos que hacer, ya que pueden favorecer o frenar la evaporación del líquido elemento.
Durante la estación estival la siega del césped se convierte en una de las tareas más importantes del momento, en lo que al cuidado del jardín se refiere.
No solo hay que cortar la hierba para poder disfrutar de esa zona cada día, junto a la piscina o bajo la sombra de los árboles. Además, la forma en que cortes el césped incidirá directamente en su estado de salud y en la cantidad de agua que va a necesitar.
Debes tener en cuenta la altura de corte. Si es muy bajo la superficie foliar disminuye y con ella la capacidad del césped para hacer la fotosíntesis, lo que le perjudica bastante. Además, cortarlo demasiado hace que las raíces sean menos profundas y puedan aparecer problemas como enfermedades o malas hierbas. Como regla general, ten en cuenta que la altura del césped en verano debe estar entre 5 y 7 cm.
? ¿Con qué frecuencia lo tengo que cortar? Dependerá, sobre todo, del crecimiento del césped, de si crece muy rápido o más lento. Cuanto más rápido crezca, más frecuentemente tendrás que segarlo.
En verano es buena idea tomar como referencia la regla de 1/3 (y respetarla siempre). Consiste en no dejar que la altura del césped supere un tercio de la medida que debe tener. En caso de que ocurra, no cortes el exceso de una sola vez. Mejor hazlo en varias sesiones de siega para que la hierba sufra menos.
? Rutinas de siega para un césped perfecto. Además de segar tu pradera cuando sea necesario según la regla de 1/3, también es importante mantener unas rutinas a la hora de llevar a cabo esta tarea:
? Problemas veraniegos. Si notas que el suelo de tu pradera está duro, las raíces del césped están pobres y la hierba poco densa es muy probable que el suelo se haya compactado. Suele ocurrir cuando el espacio de césped se usa mucho, por lo que una primera medida a tomar, si es posible, es cambiar las zonas de uso. Después conviene airear el suelo con un escarificador manual.