Docente, ambientalista, defensora de los derechos humanos, mujer y madre. Graciela Capodoglio vivió toda su infancia en Punta Indio, provincia de Buenos Aires, donde aprendió a convivir con la naturaleza y el humedal que allí se aprecia. Hoy y desde hace 18 años trabaja incansablemente para mejorar el ambiente en Pilar. Fundó la reserva Natural, la cual dirige, y fue premiada este viernes con la distinción “Berta Cáceres”, que otorga la Red de Defensoras del Ambiente y el Buen Vivir, apéndice nacional de la Red Latinoamericana de Ecofeminismo.
Desde ElDiario la entrevistamos de cara al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. ¿Cómo es la militancia ambiental en un mundo destruído por los hombres?
¿Qué representa Berta Cáceres y éste reconocimiento en tu vida?
GC: La figura de Berta Cáseres* junto con la de Chico Méndez son emblemas para los ambientalistas de Latinoamérica y el mundo. Berta para mí aún más por el hecho de ser mujer, ambientalista y madre. Toda la vida la admiré.
Siento que me queda chica esa distinción, su nombre. En distinciones anteriores también, han sido reconocidas mujeres que forman parte de Punta Querandí luchando por territorio aborigen, mujeres que luchan y son ejemplo para mí de resistencia frente a los intereses económicos y la explotación.
* Berta Cáceres fue una líder indígena lenca, activista por los derechos humanos y ambientales hondureña. Fue asesinada el 2 de marzo del 2016 luchando en contra de la construcción de una central hidroeléctrica.

¿Por qué son claves estos espacios de distinción a las mujeres?
GC: En mi caso aproveché el momento para decir lo que pensaba sobre los colegas, los políticos, la situación ambiental. Me pareció más allá de cómo me sintiera con el premio una buena oportunidad para no dejar pasar, por ejemplo, la Ley de Humedales, la educación ambiental, el agua.
¿Sentís que la política y lo ambiental sigue siendo un mundo de hombres?
GC: Si, todavía sí. Siento que todavía es un mundo de hombres porque faltan mujeres capaces de plantarse y sobre todo verse en lugares de igualdad. Hay mujeres a las que no nos cuesta nada plantarnos y otras que todavía sí.
¿Por qué cuesta tanto generar los espacios de igualdad?
GC: Es algo ancestral, que nos viene de generación a generación. Por otro lado también es muy difícil romper con eso porque muchas mujeres no se deciden a patear el tablero y reproducen en ellas y, por ejemplo, en sus hijos dinámicas machistas. Todo tiene que ver con todo,tampoco son cuestiones separables.

¿Ves cambios?
GC: 20 años atrás cuando empezamos con Lily la Reserva Natural de Pilar, en el palo ecológico éramos “las chicas de la reserva de Pilar”. Así nos veían: "las chicas de…".
Creo que algo cambió pero todavía falta y falta en todos lados. Si vas a una escuela vas a ver que el 90% de la planta son mujeres pero en los cargos directivos hay hombres. Por más que la carrera la hagamos más nosotras, el puesto de poder le sigue perteneciendo al hombre.
¿En la Reserva Natural de Pilar se trabaja desde la igualdad de género?
GC: Lo particular con la reserva es que fue creada por dos mujeres. La directora de la reserva soy yo, una mujer. Es mucho más fácil que esas desigualdades no estén. Desde el inicio se largó con mayoría de mujeres y aún ahora hay mayoría de voluntarias mujeres y creo que eso tiene que ver con que se dirige desde una perspectiva clara de que el machismo y esa desigualdad no es la forma.
¿Creés que el cuidado ambiental y la lucha por la igualdad de género son asuntos separados?
GC: Creo que va todo junto. Es un combo: el cuidado del ambiente, el consumo, la desigualdad económica, de género. Es todo lo mismo. Hace poco me encontré con una publicidad sobre el día de la mujer con una protagonista muy mona, muy delgada y elegante y los brazos llenos de bolsas de compras en un shopping. Quería romper a martillazos la tele.
¿Por qué?
GC: ¡Porque no hay nada que festejar! Y nosotras no somos las tontas que vamos al shopping a llenarnos de compras. No podemos pensarnos (las mujeres) desde el lugar de consumidoras compulsivas. Si hay acaso alguna manera de que este planeta nos siga sosteniendo como especie, para seguir necesitamos cambiar la manera de pensarnos.

¿Qué se te viene a la mente de cara a este 8 de marzo?
GC: Para mí el tema de la mujer con el tema de la tierra es uno solo. La tierra es la Pachamama, es la vida y somos las mujeres las que damos vida. Incluso pensándolo desde ese lado, no hay más vuelta que darle, va de la mano.