El telescopio espacial James Webb divisó su primera estrella e incluso se tomó una selfie para registrarlo, anunció este 11 de febrero la NASA.
El telescopio espacial James Webb divisó su primera estrella e incluso se tomó una selfie para registrarlo, anunció este 11 de febrero la NASA.
Previamente, se había informado que una selfie no era posible, por lo que esta noticia llega con especial satisfacción para los fanáticos del espacio.
Estos pasos son parte de un proceso de meses de alinear el enorme espejo dorado del observatorio que los astrónomos esperan comenzará a desvelar los misterios del comienzo del universo este verano boreal.
La primera fotografía enviada del cosmos es más que impresionante. Se trata de 18 borrosos puntos blancos en un fondo negro, todos mostrando el mismo objetivo: HD84406, una brillante y solitaria estrella en la constelación de la Osa Mayor.
La estrella, sin embargo, representa un gran paso. Los 18 puntos fueron capturados por el espejo principal en 18 segmentos individuales, y la imagen es ahora la base para alinear y enfocar estas piezas hexagonales.
La luz rebotó en los segmentos del espejo secundario de Webb, un objeto redondeado ubicado al final de largos brazos, y posteriormente por un instrumento de la Cámara de Infrarrojo Cercano, el principal dispositivo de Webb para obtener imágenes.
El proceso de captura de imagen comenzó el 2 de febrero, cuando Webb apuntaba a diferentes posiciones circundantes de la ubicación prevista de la estrella. Y aunque su búsqueda inicial cubrió un área del cielo equivalente en tamaño a la luna llena, los puntos están todos ubicados cerca de la parte central, lo que significa que el observatorio está relativamente ya bien posicionado para su alineación final.
El observatorio de 10.000 millones de dólares se lanzó desde la Guayana Francesa el 25 de diciembre y ahora se encuentra en una órbita que está alineada con la Tierra alrededor del Sol, a unos 1,5 millones de kilómetros de nuestro planeta, en una región del espacio llamada el segundo punto de Lagrange.
Webb comenzará su misión científica este verano, que incluye usar sus instrumentos de alta resolución para retroceder en el tiempo 13.500 millones de años hasta la primera generación de galaxias que se formó tras el Big Bang.
Su misión también incluye un estudio de planetas distantes, conocidos como exoplanetas, para determinar su origen, evolución y habitabilidad.