El 28 de Enero tendremos la Luna Llena en el grado nueve de Leo. Al estar el Sol junto a Júpiter, a nivel personal, vemos logros que nos dan satisfacción y podemos conectar con culminaciones muy sentidas que nos llenan el corazón.
El 28 de Enero tendremos la Luna Llena en el grado nueve de Leo. Al estar el Sol junto a Júpiter, a nivel personal, vemos logros que nos dan satisfacción y podemos conectar con culminaciones muy sentidas que nos llenan el corazón.
Es el momento ideal para cosechar los frutos que sembramos con la Luna Nueva en Agosto del 2020, que nos dio la posibilidad de expresar nuestros talentos e iniciar proyectos desde lo más auténtico de nuestro ser.
Este ciclo de la Luna Llena, favorece momentos de introspección. Podemos sentir las emociones más intensas y ver con mayor profundidad ciertos temas acerca de nosotros mismos. Es un tiempo especial para revisar lo que iniciamos en Agosto: ver cómo nos transformamos desde ese momento y cómo se modificó cierta situación.
A su vez, Leo está relacionado con nuestro niño interno, que nos brinda la oportunidad de tomar conciencia de aquello que genuinamente deseamos.
Existe energía disponible para reinventarnos desde quienes somos realmente, desde lo más espontáneo. Es un desafío para aquellos que actúan desde lo planificado o más estructurado.
Los signos que según su modalidad son fijos: Tauro, Leo, Acuario y Escorpio, por poseer energía fija, sentirán cierta tensión interna y mayor resistencia al cambio .
Podemos llegar a sentir cierta tensión porque no podemos dejar ciertos trabajos por la seguridad que nos brindan, pero a su vez esa tensión nos desafiará y dará el tiempo necesario para cambiar y resetearnos en cómo generar dinero y recursos.
Es un período para reflexionar qué estamos manifestando, en este momento, de todo aquello que comenzamos durante la Luna Nueva en Agosto. Soltar o culminar aquello que ya no queremos, volver a conectarnos con nuestros deseos y preguntarnos qué es lo que realmente queremos desde el corazón.
María Ana Belvisi