Santiago Rodríguez Taverna culminó la mejor semana de su carrera profesional con un reconocimiento generalizado del público de París y el ambiente especializado por su enorme batalla frente al número 13 de mundo, Taylor Fritz (EE.UU.) en el maratónico duelo de primera ronda en Roland Garros.
Es cierto que fue derrota y eliminación por 7-6, 3-6, 6-3, 4-6 y 6-4. Pero para el Duke de Pilar fue su bautismo pleno en un certamen ATP y en la meca del polvo de ladrillo. Lejos de amedrentarse y luego de haber atravesado la clasificación con tres sólidas victorias, salió a dar todo, fiel a su estilo.
Saque potente, arriesgando incluso con su segundo servicio, tiros ganadores y el drop que utilizó con una enorme eficacia. El que cerró el segundo set, por ejemplo, fue una delicia que levantó a todo el público.
Santy supo utilizar su carisma para ganarse a la gente que asistió al Court número 6 y durante 3 horas y 34 minutos disfrutó el juego.
Mostró su juego con un saque que le dio 9 aces y con la estrategia de arriesgar también cometió 7 dobles faltas. Sin embargo, estuvo sólido en toda la jornada.
Ganó 101 puntos de 163 (62%) con su servicio y puso en jaque a un top 15 con el que no tiene mucha distancia en años (24 para el estadounidense y 22 para el pilarense) pero sí en experiencia en el circuito.
Fritz tiene en sus espaldas 2 títulos ATP y 151 triunfos en 281 partidos. Mientras que Taverna jugó su primer partido absoluto en su carrera más allá de un Challenger o M25.
La abismal distancia en el recorrido quedó absolutamente borrada por el desparpajo del Duke para no perder su esencia ante tamaño desafío y con todas las luces del planeta tenis posadas sobre él.
Se divirtió
“Creo que en el tenis, más allá de la competencia, hace falta un poco de show, para que la gente que llegue al torneo te quiera ver. Este primer partido había que disfrutarlo; si me iba amargado, iba a ser algo triste”, declaró el Duke de Pilar en La Nación.
“Yo soy así en la cancha y también afuera. Con mis amigos soy muy extrovertido, me sale de divertir a los demás, soy jodón. Y cambiar mi forma de ser en cancha estaría mal. Esto es un show, y si nos quedamos todos callados, no se queda nadie a ver el partido”, aseguró.
“Pensé que podía ganar todo el tiempo, incluso en el match-point en contra. Yo soy así, y creo que eso hizo que pudiera jugar como lo hice”, agregó.
“Lo de hoy hace que uno tenga ganas de volver acá. Desde el primer día que llegué, los entrenamientos, todo es muy nuevo para mí. Jugar cinco sets es algo que nunca me había pasado y me encantó. La única diferencia que sentí es que él tenía más experiencia que yo en un partido largo, pero en todos los sets tuve chances, no sentí que me pasara por arriba en ningún momento”, analizó. “A los 22 años, jugar en Roland Garros con las bestias que están acá, es importante”, sentenció.
“El objetivo final de todos es el mismo, pero todos queremos vivir de esto y estar dentro del top 100; luego aparecen objetivos más finos. Yo quiero ser top 100; luego, si tengo la posibilidad, buscaré otro”, concluyó.
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Los tiros ganadores que consiguió Rodríguez Taverna, frente a 39 de Fritz. Por eso también se ganó el reconocimiento del público en el Abierto de Francia.