Luego de una travesía que demandó casi dos meses, el pilarense Tomás Ceppi volvió a hacer cumbre en el Monte Everest, el pico más alto del planeta con sus 8.848 metros.
Luego de una travesía que demandó casi dos meses, el pilarense Tomás Ceppi volvió a hacer cumbre en el Monte Everest, el pico más alto del planeta con sus 8.848 metros.
El gran objetivo se cumplió este jueves cerca de las 6.45, cuando Ceppi y el equipo conformado para la ocasión vivieron la sensación incomparable de estar en el techo del mundo. “A 11:45 -hora local- el grupo llegó al Campamento Base, ¡Ahora sí festejamos esta gran cumbre! Gracias a todos por acompañarnos y por sus mensajes”, posteó horas más tarde en sus redes sociales.
Además, aun estando allí no se olvidó de Pilar: al hacer cumbre posó para las cámaras con una bandera del Go Team, equipo de atletas y entrenamiento comandado por Oscar García, quien le devolvió: “Tenés el talento y la humildad de los grandes campeones olímpicos y mundiales. Si lo que hacés fuera olímpico, tendrías tu medalla dorada”.
Difícil
Tomás Ceppi organiza expediciones en distintas partes del planeta a través de su empresa TC Expeditions y su actual desafío fue nada menos que en Everest. “Entre que llegás a Nepal y volvés, son dos meses –detallaba en febrero, palpitando el viaje en entrevista con El Diario-. Está el proceso de trekking de aproximación, 90 kilómetros hasta el campo base, preparar al cliente, los suministros de oxígeno, comida en la montaña…”.
En esa misma charla, el rionegrino de 41 años (radicado en Pilar desde hace una década) explicaba que “son sensaciones únicas que movilizan un montón de cosas, recuerdos, porque uno no está subiendo solo. Hay un montón de gente que no está ahí pero que está empujando, apoyándote, cosas difíciles de describir”.
Pero sin embargo, reflexionaba: “No hace falta subir el Everest para sentir lo mismo. Cada uno tiene su propio Everest en cada lugar o cada momento”.
A la aventura de hacer cumbre la definía como “el juego de la oca: por momentos tenés que bajar a foja cero para volver a subir un poco más cerca la próxima”.
En cuanto a este viaje, incluyó un día de cumbre en Lobuche Peak (6.119 metros) como parte del proceso de aclimatación. “Nos tocó un día increíble donde se pudieron apreciar las imponentes vistas de la cordillera del Himalaya”, destacó el pilarense.
Después de pasar varios días en los campos de altura, el equipo estuvo listo para el summit push, tal como se llama al momento de decidirse a dar ese “último tirón” hacia la cumbre, para el cual se esperan las mejores condiciones de buen clima, situación que se hizo propicia esta semana y permitió que Ceppi y su equipo viviera una vez más algo que muy pocos pueden darse el lujo de experimentar.