Hoy se cumplen 47 años de la creación de uno de los cuatro circuitos de automovilismo que contó Pilar en su historia fierrera.
Un 24 de junio de 1973 se inauguraba el circuito automovilístico “Ciudad de Pilar”, trazado que estaba ubicado en el kilómetro 4 de la ruta 34.
El sueño del circuito propio se cumplió durante la presidencia de Alexis Demarchi al frente del Círculo Amigos del Automovilismo. El circuito contaba con una frondosa arboleda y dos pistas, de 1.200 y 1.600 metros, respectivamente. Allí, fin de semana por medio arribaban los pilotos de las categorías zonales Fiat 600 SP, TC del Oeste, Libres 1000 y Turismo Nacional.
En su momento, la revista Corsa afirmaba que “la Asociación Pilarense es una de las instituciones que le da oportunidades a quienes, por razones económicas y mecánicas, no pueden darse el gusto de correr en las categorías mayores del automovilismo”.
En 1993, 20 años después de su nacimiento, tuvieron que abandonar el lugar por una serie de conflicto con el Golfer’s Country Club, debido a su crecimiento poblacional. Estos problemas provocaron el cierre del trazado.
Primeros trazados
Los primeros circuitos en Pilar estuvieron ubicados en la denomina Feria de Irigoin (actualmente el estadio “Carlos Barraza” del club Real Pilar y el polideportivo municipal) y a 10 cuadras de la estación del FC San Martín de Derqui.
Pero a fines de la década de 1960, cuando a Pilar se la había bautizado como “la Capital del Fiat 600” por la cantidad de carreras de esa categoría, nació el circuito del barrio Carabassa. Las pruebas comenzaron a oficializarse con el circuito ubicado en el kilómetro 57 de la ruta 8; unas 12 mil personas se reunían, fin de semana por medio, para ver el Turismo Carretera del Oeste o la categoría Fiat Libres 1000.
Entre los pilotos locales protagonistas de aquellas pruebas sobresalían Hugo Lavallén, Jorge “Vasco” Oyhanart, los hermanos Carlos y Osvaldo Lynn, Adalberto y Daniel Vergani, Hugo Alberini y Dardo “Dardy” Mica.
Pero 1972 fue un año duro a pesar de los esfuerzos del Círculo de Amigos del Automovilismo no se pudo levantar el circuito propio en Carabassa y no se corrió más porque se necesitaba mayor seguridad para los pilotos y el público, y los dirigentes tuvieron que tomar la drástica decisión de buscar un nuevo lugar.
Este suceso derivó en la construcción del “Ciudad de Pilar”, trazado emblemático de aquella época.
El último bastión fue el “Silvio Zunino”, construido a mediados de 1995, en el kilómetro 7,5 de la ruta 25. Llevó ese nombre en honor a uno de los máximos referentes de la dirigencia.
Pero en 2001 una denuncia del barrio privado Haras Pino Solo por “ruidos molestos” obligó a la cancelación de las competencias. Y a pesar de que el abogado del Circuito de Amigos del Automovilismo de Pilar presentó ese año ante la Cámara de Apelaciones de San Isidro un petitorio para que dejara sin efecto esa medida cautelar, finalmente terminó con el cierre definitivo.
De esta manera y a casi 2 décadas de la última competencia oficial, Pilar extraña el rugir de los motores, esa pasión que por años reunió a muchas familias viendo la destreza de esos “locos al volante”.
Los trazados
1) Los primeros circuitos “improvisados” locales estaban en la Feria de Irigoin (actualmente estadio de Real Pilar) y los campos de Derqui.
2) El circuito de Carabassa (K57 ruta 8) fue un emblema para el automovilismo local. Se trazó a mediados de los años 1960.
3) El circuito “Ciudad de Pilar” (Km 4 ruta 34) contaba con 2 pistas (1.200 y 1.600 metros). Funcionó hasta 1993.
4) El “Silvio Zunino” (Km. 7,5 ruta 25). Se inauguró en 1995 y tuvo competencias hasta 2001.