Liga Escobarense

El récord lo tenemos nosotros

Carlos García es el jugador de más edad en la Liga. A sus 57 años ataja en AC Toro. Mientras todos hablan del egipcio El-Hadary como “el abuelo de los mundiales”, el torneo local tiene a su recordman.

Por Redacción Pilar a Diario 3 de julio de 2018 - 00:00

La Liga Escobarense no tiene nada que envidiarles a los campeonatos más importantes del planeta, ni siquiera a la Copa del Mundo. En Rusia 2018, el egipcio Essam El-Hadary rompió las marcas al ser el “abuelo de los mundiales” ya que a sus 45 años se convirtió en el jugador de más edad en disputar un partido del Mundial, con lo que superó el récord del colombiano Faryd Mondragón.
Pero lo que no saben los medios periodísticos nacionales e internacionales es que Carlos García, o mejor dicho, el Gato García, como todos lo conocen, es el “abuelo de los arqueros” del torneo doméstico.
Con 57 años, el Gato defiende los tres palos de la Asociación Civil Antonio Toro, que marcha último, con 1 punto en la División B de la Escobarense.
García hace 4 años juega en el Tricolor de Derqui y desde ese entonces, se convirtió también en el “técnico” dentro de la cancha. Desde el fondo, ordena, motiva a sus compañeros para que no se bajoneen ante la adversidad en el resultado e impone respeto sobre sus rivales con sus increíbles atajadas.
El Gato fue el gran responsable de sostener el 0 a 0 durante una hora de juego ante San Alejo, que rompió el marcador con el penal convertido por Leandro Coronel. 

Viejo los trapos
“Todos me dicen cuando voy a colgar los guantes y yo les respondo: ‘mientras las fuerzas me den voy a seguir’”, le dijo el arquero a La liga. 
Con casi 30 años de trayectoria entre las ligas Escobarense y Lujanense, García le pone “ganas” y “sacrificio” para seguir despuntando el vicio. “Trato de ser buen compañero y ayudar al equipo. Yo quiero jugar, andar bien. Cuando no puedo venir a Derqui, entreno en Los Polvorines (vive ahí) día por medio para estar preparado. Jugar es lo que me mantiene vivo”, describió el “abuelo de la Liga”.
“Los martes son los entrenamientos de arqueros. Con el profe de arqueros manejamos si puedo atajar en Primera o en Sub 20. Lo poco o mucho que sé, trato de enseñárselos a los otros arqueros, que más que nada son mis compañeros. Yo no me siento más que ellos, estamos todos a la par. Queremos dar todo por el club”, agregó.
“Estoy acá porque Juan (Zapata) y Mario (Rodríguez) ponen muchas ganas. La gente que está en la Comisión Directiva quiere salir adelante en el campeonato y sé que lo vamos a lograr”, tiró el Gato.
García vivió su momento de gloria en Polideportivo Grand Bourg, gran dominador del certamen doméstico en el final de la década 1990. Además de un subcampeonato con Unión de Del Viso. Pero como siempre él destaca, mientras las fuerzas den, habrá Gato para rato. 

El Gatti de la Liga
“Más de uno me dijo que ‘soy el Gatti de la Liga’. Pero cada uno tiene su libreto y yo tengo el mío. Los futboleros siempre decimos que para ser arquero hay que estar un poco tocado de la cabeza. Pero esto lo hago porque es mi cable
a tierra”, tiró el Gato García.
 

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