Real Pilar cayó 2-0 ante Victoriano Arenas, en su estreno 2018 en la Primera D. Más allá de la preocupación por la ubicación en las posiciones (14 puntos) y último en los promedios (desafiliciación), el equipo de Rodolfo Depaoli entregó buenas señales.
El Monarca tuvo presión alta y juego asociado. Circulación, toques y llegadas con profundidad marcaron un cambio rotundo.
A los 8 minutos, Rodrigo Díaz pisó el área y sacó un derechazo al segundo palo, que el arquero Lucas Véliz alcanzó a desviarla apenas para hacerla estrellar contra el caño.
Pero asumir protagonismo en campo ajeno tiene sus riesgos y una contra tomó mal parada a la defensa local. Matías Coselli pisó el área y remató, Ulises Castrogiovanni devolvió con el cuerpo y el delantero no perdonó para poner el 1-0 a los 15’.
Real sostuvo la idea pese a estar en desventaja. Con el correr de los minutos, el local se tentó con los pelotazos y el juego dejó de fluir. Arenas tenía todo más claro. Plantarse bien en la cancha y apostar con pelotazos profundos a los puntas Coselli y Milton Castagna, que a menudo ganaron las espaldas de los laterales y el peligro del 2º estaba latente.
En Real, Kevin González, con desborde y gambeta, generó casi todo el peligro. A los 36’, Axel Bordón se metió por sorpresa en el área, la punteó ante la salida del arquero y de manera insólita, con el arco libre, la tiró por arriba del travesaño.
En el complemento, el Monarca se olvidó un poco del juego asociado y el pase corto. Pero la velocidad de González seguía siendo desequilibrante e Iñaki Milanesi, lanzado por izquierda, empezó a generar llegadas.
A los 17’, González intentó desviar con un taco, un remate rasante de Pastrana, que Véliz logró contener. Aunque Real decaía en su juego, merecía el empate ante un líder que apostaba al paso del tiempo y acertar alguna contra.
El local siguió buscando sin encontrar la llave del gol, esa que explica su pobre producción ofensiva en el certamen.
Los minutos pasaron, las energías se fueron consumiendo y las ideas también. Hasta que a los 47’, cuando Arenas ya jugaba con 10 por la expulsión de Nicolás Radusso, Coselli se escapó y metió el centro al área para que Pablo Negro Villareal sellara el triunfo de Victoriano y la punta en soledad en la D.
Real mereció más. Se notó un cambio en la idea de juego. Habrá que ver si Depaoli consigue más intérpretes para su apuesta ofensiva y de protagonismo. No queda mucho tiempo y hay que empezar a sumar ya. Juventud Unidad, de visitante, el próximo martes 13, a las 17, es la siguiente escala.