Básquet-Cuadrangular Vasco Cataini

La primera impresión es la que cuenta

Atlético y Derqui les jugaron de igual a igual a equipos de categorías superiores y dejaron una buena imagen. El Rancho cayó con Platense 65-62 y el Rojinegro, 80-75 con Ramos.

Por Redacción Pilar a Diario 18 de septiembre de 2016 - 00:00
La segunda edición de la Copa Vasco Cataini dejó una gran ilusión y crédito abierto para los que serán los dos máximos exponentes del básquet de Pilar en la temporada 2016-17.
Tanto Atlético, que va por su segunda campaña consecutiva en el Torneo Federal, como Presidente Derqui que vuelve al Provincial de Clubes tras unos años, se plantaron de igual a igual ante rivales de mayor jerarquía.
El Rancho cerró la primera jornada del Súper 4 enfrentándose con Platense y un plantel del Torneo Nacional de Ascenso (TNA) que fue finalista la temporada pasada, quedando muy cerca de alcanzar la Liga A.
Además, el Calamar puso todo en cancha. Los extranjeros Nwongbo y el reconocido Whsham (ex Obras) se unían al potencial de Alejandro Pappalardi, Casinelli y el hermano de Facundo, Ignacio Romani.
Fue justamente Nacho una de las figuras de la noche castigando de tres puntos y la dinámica de Casinelli las que más dolores de cabeza les dieron a los pilarenses.
Especialmente en el segundo cuarto, Platense marcaba distancias con su jerarquía. Pero Atlético se plantó para jugarle como un par, borrando la diferencia de categoría.
Las muy buenas actuaciones de Facundo Romani (en el día de su cumpleaños), Martín Gareis y Gonzalo Gomes, más las apariciones de Leandro Hasenauer equilibraban las acciones.
Una desventaja de 17 unidades promediando el tercer cuarto, marcó el inicio de la mejor versión del Rancho.
Cambios defensivos, lucha en los tableros, puntos de Gomito Gomes y Facu que aportaba soluciones, limaron la distancia para hacer un juego de tanto a tanto.
Pasó al frente Atlético cuando Sevegnani pudo romper la racha de tres puntos.
Aunque en el final agónico, los libres le aseguraron a Platense el pase a la final, los dirigidos por Jorge Urquiza se sacaron un enorme aprobado ante su gente pensando en lo que vendrá en el Federal.

Presidente con autoridad
En la apertura del cuadrangular, Derqui hizo algo muy parecido. Se le plantó a Ramos Mejía, que viene de ascender desde Febamba hasta el Federal.
Juan Ignacio Baquero demostró que será una pieza fundamental en la estructura de Marcelo Asturiano.
Con la ausencia de Luis Díaz (tiene para tres semanas más de recuperación), el Rojinegro buscó insistentemente el juego interior. Juani y Nicolás Suárez se fajaron y sacaron réditos ante la altura de Ramos.
Nicolás Medina y Maxi Gutiérrez fueron tomando la posta en el complemento para maniatar a los del Oeste entrando al último cuarto adelante 58-56.
El equilibrio se mantuvo hasta el último minuto, cuando un robo de Rodríguez le dio oxígeno a Ramos para después sentenciarlo desde la línea con el ex Rojinegro (y Sportivo), Alejandro Fidalgo.
El tablero mostró derrota 80-75, pero el rendimiento de los derquinos abrió crédito para empezar este viernes su aventura Provincial. 


(+)

4 en positivo


Martín Gareis
El pivote que viene de Petrolero y es una de las apuestas en la pintura de Atlético para el Federal fue uno de los puntos más altos ante Platense. Mostró actitud defensiva ante rivales de tamaño, fue opción ofensiva y luchó en los rebotes. Ilusiona para la 2016-17.

Gonzalo Gomes
El alero zarateño viene a buscar experiencia en el Federal y el viernes causó una gran impresión. Gran segundo tiempo en ofensiva (su mayor virtud), pero le adosó sacrificio en la presión defensiva y unos cuantos rebotes. Otro aprobado para el Rancho.

Juan Baquero
El pivote que regresó a Presidente Derqui tenía antecedentes de su buena capacidad ofensiva y ante Ramos la rubricó. Fue una opción buscada y efectiva para el Rojinegro, formando una muy interesante dupla con el oficio de Nicolás Suárez.

Nicolás Tabarez
El alero de Presidente Derqui vuelve a las canchas tras cuatro temporadas y en este Súper 4 se puso a prueba con rivales de otra jerarquía. Disimuló la falta de ritmo, colaboró con el equipo y asume un rol menos protagónico que en su época de oro. Pero Nico está vigente.
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