Este ritual con 3 clavos de olor permite liberar mejores energías y atraer la prosperidad.
Dueño de un perfume intenso, fresco, anisado y muy agradable, el clavo de olor tiene múltiples usos. En gastronomía suele perfumar todo tipo de comidas. También se utiliza en cosmética y en farmacología. Pero, ¿sabías que además puede usarse en un poderoso ritual para atraer la prosperidad?
Los clavos de olor, aparte de ser una especia común en la cocina, son apreciados en el ámbito espiritual por sus propiedades para purificar el entorno y atraer energías positivas. Está incluido entre lo que llaman las “plantas del dinero”, como el árbol de jade y la planta de dólar.
El clavo de olor es de origen asiático y desde épocas arcaicas lo utilizan para llamar a la buena suerte. El sitio Cocina Vital propone un ritual de la prosperidad con esta especia.
CÓMO HACER EL RITUAL CON CLAVOS DE OLOR PARA ATRAER LA PROSPERIDAD
El ritual consiste en usar tres clavos de olor como elemento principal, ya que, según la tradición, esta especia puede abrir caminos, eliminar bloqueos y atraer energías benéficas. Además, el número tres se considera un número mágico que representa el equilibrio, la armonía y la conexión entre cuerpo, mente y espíritu.
Para realizar este ritual, solo necesitarás tres clavos de olor, una vela blanca o dorada, un recipiente pequeño y algo de fe. A continuación, te explicamos cómo llevarlo a cabo paso a paso:
Lo ideal es tocar y apretar la bolsita cada tanto para transmitirle nuestro deseo de prosperidad. Todo indica, de acuerdo a quienes creen en estas prácticas, que en poco tiempo tendrás contacto con nuevos billetes.
También existen otras maneras de usar el clavo de olor para asegurarnos bienestar económico y financiero. El portal Panorama Web sugiere quemar (o sahumar) clavo de olor en un hornillo o cuenco que contenga un carbón encendido.
A este ritual podemos practicarlo en nuestra casa o en el espacio donde realizamos nuestra actividad laboral.
Para reforzar su efecto, podemos sumar una rama de canela y una pizca de azúcar negra o morena. Cuando se haya apagado el sahumo, recogemos la ceniza, la colocamos en una bolsita de color amarillo y la colgamos en la puerta de nuestra casa, negocio u oficina.