Gloria Cisneros, es la única maestra en la Escuela Primaria 793 "Don Carlos Arnaldo Jaime". Fue nominada al prestigioso Global e inspira al mundo. Detalles.
En un mes que celebra a la Educación, la historia de Gloria Cisneros, una maestra de 38 años que enseña en el Impenetrable chaqueño, se convirtió en un faro de esperanza y dedicación en la educación argentina. Su labor la llevó a ser candidata al prestigioso Global Teacher Prize, un reconocimiento que otorga la Fundación Varkey a los mejores educadores del mundo.
Este premio no solo ofrece un millón de dólares al ganador, sino que también resalta el impacto positivo que puede tener un maestro en la vida de sus alumnos.
Cisneros se desempeña como única maestra en la Escuela Primaria 793 "Don Arnaldo Jaime", ubicada en el paraje La Sara, en la provincia de Chaco. Desde hace ocho años, viaja en moto cada lunes para llegar a su aula, donde enseña a un grupo de quince alumnos en un entorno de plurigrado.
De lunes a viernes duerme en la escuela. Comienza las clases a las 7.45 y termina cerca de las 13, donde reciba a los niños de contraturno. Los chicos comparten un aula plurigrado y ella es la maestra de matemáticas, lengua, educación física, música, danza, plástica y tecnología. Además de actuar como consejera y apoyo emocional para sus estudiantes.
A pesar de las dificultades inherentes a la enseñanza en zonas rurales, su dedicación logró que más niños se inscriban, ampliando su círculo de influencia educativa. En un principio, el aula contaba con un solo estudiante, pero con esfuerzo y perseverancia, su labor ha transformado el panorama educativo de la comunidad.
Además de las clases regulares, Cisneros organizó un contraturno para niños de entre tres y cinco años, enfocándose especialmente en la enseñanza de lectura y escritura. Este programa adicional demuestra su compromiso por ofrecer una educación integral y de calidad, incluso en un contexto donde los recursos son limitados. La maestra menciona: "Los chicos son como mis hijos, representan muchísimo para mí", reflejando la profunda conexión emocional que ha forjado con sus alumnos. Además, ayuda a otros jóvenes, gestionando becas y recursos para estudiantes de diferentes niveles educativos. No hay dudas que su misión es cambiarle el escenario a los chicos.
Hay familias muy cercanas y otras que se encuentran a 20 kilómetros de la escuela. Y muchos de ellos traen a sus niños todos los días en moto, haga frío o calor. Ellas viven principalmente de la cría de ganado menor y la explotación de maderas del campo, pero la situación económica es complicada. La mayoría de los adultos son jornaleros y con el tema de la explotación forestal no están dejando vender madera, lo que afecta la economía de las familias, en una región donde escasean los recursos para subsistir.
No podemos ignorar la falta de recursos en la región, mencionando que no cuentan con un puesto sanitario cercano. Por ejemplo, por cualquier emergencia, son 90 kilómetros los que deben atravesar.
La Fundación Varkey selecciona a los docentes destacados a nivel mundial basándose en criterios rigurosos que buscan identificar a aquellos educadores que realizan un aporte excepcional a la profesión. El jurado, conocido como The Academy, está compuesto por más de 200 expertos en educación, incluyendo directores de escuela, periodistas y científicos. Este enfoque multidisciplinario asegura que las nominaciones sean evaluadas de manera justa y objetiva, resaltando la labor de aquellos maestros que, como Gloria, desafían las dificultades para garantizar una educación de calidad.
La nominación de Gloria al Global Teacher Prize fue una sorpresa para ella, pero la tomó con tranquilidad. En sus declaraciones a la prensa local, comentó: "Tengo quince alumnos que vienen durante la mañana y un grupo de oyentes". Su enfoque centrado en el bienestar de sus estudiantes ha resonado no solo en su comunidad, sino también a nivel nacional. Es maravilloso como desde lejos de los centros urbanos, en las Escuelas Rurales, se puede brindar una educación de calidad. Porque la calidad implica no es solo contenidos, sino el aprendizaje de una vivencia de vida ilumina por el conocimiento.
Cisneros encarna la esencia del maestro comprometido, aquel que no solo imparte conocimientos, sino que también forma la identidad y el futuro de sus alumnos. Su historia es un testimonio de que la pasión y el amor por la enseñanza pueden superar obstáculos, logrando que niños en comunidades remotas tengan acceso a oportunidades educativas que cambien sus vidas.
La historia de Gloria Cisneros no solo representa una historia de superación personal, sino que también ilumina el camino hacia una educación inclusiva y de excelencia. Su compromiso con sus alumnos, su dedicación y su pasión la convierten en un modelo a seguir para educadores en todo el mundo, demostrando que, incluso en los lugares más remotos, la educación puede florecer gracias al esfuerzo individual.
¡Nuestro reconocimiento a Gloria y a todos los docentes que en medio de las dificultades de sus propios lugares siguen sembrando esperanza!