Crónica de un final anunciado y esperado. Almirón, por motus propio, renunció a su cargo como entrenador de Boca. La derrota frente a Palmeiras hizo que todo explote en la interna. Días de enojo y calentura en el mundo Boca.
Crónica de un final anunciado y esperado. Almirón, por motus propio, renunció a su cargo como entrenador de Boca. La derrota frente a Palmeiras hizo que todo explote en la interna. Días de enojo y calentura en el mundo Boca.
Tanto hablamos en los últimos días de la finalísima que debía afrontar Boca en Rio de Janeiro. La cantidad de hinchas argentinos que viajaron a Brasil para asistir al Maracaná. Todo se derrumbo con la derrota frente al Flu.
Jorge Almirón nunca entró en el mundo Boca. Le costo la adaptación. Nunca se observó la mano del dt. Muchas dudas e interrogantes a lo largo de su proceso. Vamos de a poco, cuando Merentiel demostraba estar a la altura del xeneise no lo ponía como titular. Cuando Advíncula ya no podía jugar de mediocampista, Almirón lo seguía poniendo en esa posición. Medina no se siente cómodo jugando de ocho, el volante es enganche, lo ve hasta un chico de diez años. Además, hay que sumar los cambios inexplicables que realizo durante toda su etapa.
Almirón cambio a lo largo de su historia como DT. En Boca no esbozó nada de lo que había demostrado en Lanús donde consiguió títulos y enormes rendimientos. Hay situaciones que son difíciles de explicar. Las formas y las maneras de Almirón en todo sentido llamaron la atención del mundo futbolístico. Nunca encontró una idea y una manera de jugar.
Almirón no es el único responsable. Boca llegó a la final sin haber ganado ningún partido desde los octavos de final. Eso ya marco una falencia, en los penales era invencible de la mano de Chiquito Romero.
Algunos rendimientos individuales no estuvieron a la altura. Cavani nunca demostró todo su potencial y jerarquía. Marcos Rojo, por una expulsión, se perdió la final. Fabra cometió un error infantil que perjudico el desenlace del equipo. No es el primero del colombiano.
Durante la final, cuando estaba urgido y necesitado del empate, Almirón tiró a la cancha al bueno de Taborda. Un joven futbolista de buenos rendimientos que jugó muy poco este semestre. Esa fue la foto final de un ciclo que estuvo tan cerca de la gloria, pero termino todo en conflicto.
Son días decisivos en el mundo Boca. Hay elecciones y muchas cosas por resolver en este final del 2023. Riquelme apuesta todo a seguir en el club. El socio tiene la palabra.