El Martillo de Pilar pegó y va por el título argentino superligero de boxeo. Elías Haedo dio el batacazo en Bahía Blanca y venció por nocaut técnico en el segundo round al local y máximo favorito, Neri Muñoz. De esta manera, se ganó el derecho a pelear por el cinturón nacional frente al campeón, Agustín Quintana.
“Cuanto tiempo espere para volver a vivir este momento y no hablo solo del triunfo sino junto al maestro Enrique Ferreiro, un groso. Todo mi respeto y cariño, orgulloso del gran equipo que hacemos, juntos nos entendemos porque vos me ayudaste a crecer y a formarme como persona y boxeador”, posteó el ganador en sus redes.
“Me enseñaste que tengo que luchar sin parar para conseguir lo que quiero y juntos somos unos guerreros. Y que la cuenten como quieran ahora. Mil gracias por guiarme siempre”, continuó. Y cerró: “Gracias por tus palabras ahora más que nunca a no aflojar.”
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La pelea
En el combate de semifondo en el gimnasio del Club Estudiantes, Haedo dio la gran sorpresa al derrotar a Muñoz en el combate eliminatorio.
La previa anunciaba que ambos boxeadores no iban a renunciar a su estilo. Elías siempre mostró a lo largo de su carrera su agresividad y estilo noqueador desde el campanazo inicial. Mientras Muñoz se caracterizó por ir estudiando y construyendo su boxeo con el correr de los asaltos.
El Martillo puso sobre el cuadrilátero toda su experiencia. Se adaptó rápido al desarrollo del combate imponiendo presión y precisión en cada avance.
El púgil de San Alejo siguió atacando en el segundo round, frente a un rival que buscaba hacer daño de contra. En esos cruces, Haedo evitó el contragolpe y atacó con un cortito de izquierda y una certera derecha al mentón que mandó a Muñoz a la lona.
La cuenta llegó a ocho, Neri logró, tambaleando, ponerse de pie, pero no logró recuperarse de semejante sacudón. El árbitro no lo vio bien y continuó hasta diez para dar por terminado el combate. El pupilo de Enrique Ferreiro desató su alegría por el triunfo dejó atónita a la multitud presente. Más de uno reaccionó mal por la derrota y volaron algunas sillas en el ringside.
El Martillo de Pilar dio el gran batacazo de la noche del viernes en Bahía Blanca y de esta manera vuelve a tener otra oportunidad de instalarse entre los mejores del ranking nacional de los superligeros. Ahora, con un récord de 14 victorias (10 por nocaut) y 4 caídas (1 KO), el púgil de San Alejo aprovechara la oportunidad de ir por el título nacional. Además, le cortó la racha positiva al reciente campeón latino de la FIB, que llegaba con 14 (10 KO)-2.