Este jueves, a partir de las 20, en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar se le rendirá homenaje a Evelyn Lamartine, religiosa oriunda de Francia que -una vez radicada en la Argentina- dedicó su vida al trabajo social con los más pobres, estrechando fuertes lazos con Pilar y su comunidad.
Al mismo tiempo, Lamartine mantuvo un estrecho compromiso con los Derechos Humanos, siendo compañera de Alice Domon y Leonie Duquet, monjas francesas asesinadas durante la última dictadura.
La misa en su homenaje se realizará en el templo del centro de Pilar (Lamartine falleció en 2002 en el Hogar de Ancianos Silvio Braschi) y se descubrirá una placa en su honor. La ceremonia estará a cargo del obispo Pedro Laxague, cabeza de la Diócesis Zárate-Campana.
"Evelyn tuvo un rol valiente y comprometido durante la dictadura -destacó el docente Hernán Nemi-, arriesgó su vida para intentar salvar a sus compañeras. Trabajó siempre por los más necesitados, en sus últimos años en la localidad de Manzone, y vivió en una pobreza inmensa". Además, recordó que "donaba sus colchones y estufas a sus vecinos pobres y dormía sobre un colchón de 10 centímetros de espesor".
Nacida en 1933, Lamartine se ordenó en la Congregación de las Misiones Extranjeras. En sus primeros años en el país trabajó incluso con Jorge Bergoglio, elegido Papa en 2013. Era la madre superiora de Alice Dumont y Leonie Duquet. Desde un principio, Evelyn pidió por la aparición con vida de sus compañeras.
Con el tiempo, Evelyn Lamartine se radicó en la zona de Villa Astolfi-Manzone, donde desarrolló una importante tarea solidaria, destacándose entre otras acciones su labor en el centro de rehabilitación para adictos Vencer para Vivir.