A días de las elecciones en la Provincia la Junta Electoral aprobó el protocolo y ratificó que los partidos deberán hacerse cargo de la reposición de boletas.
A días de las elecciones en la Provincia la Junta Electoral aprobó el protocolo y ratificó que los partidos deberán hacerse cargo de la reposición de boletas.
La Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires aprobó un protocolo para las elecciones del 7 de septiembre que ratifica la responsabilidad de los partidos políticos en la reposición de boletas. El documento busca garantizar un criterio uniforme y la correcta organización de los comicios en todo el territorio bonaerense.
La normativa, publicada en el Boletín Oficial, recuerda que la impresión y provisión de boletas es una obligación exclusiva de las agrupaciones, que cuentan con financiamiento estatal para cumplir con esa tarea. Se trata de un esquema que rige desde el regreso de la democracia en 1983 y que, en la práctica, ubica a cada fuerza como garante de su propia presencia en el cuarto oscuro.
De todos modos, la Junta Electoral bonaerense incorporó una herramienta extra: la llamada "bolsa de contingencia", que incluye boletas de todas las listas. Esa reserva se distribuye en cada establecimiento de votación y puede ser utilizada por el presidente de mesa o el fiscal general en caso de que los partidos no lleguen a reponerlas a tiempo.
La normativa aclara que, frente a un faltante, el funcionamiento de la mesa no deberá interrumpirse. En primer lugar, el fiscal de la agrupación afectada será responsable de reponer las boletas y, si no logra hacerlo, la provisión quedará a cargo del delegado electoral, siempre garantizando que los electores puedan ejercer su derecho al voto.
En paralelo, la Junta Electoral estableció que si un ciudadano detecta que no hay boletas y lo comunica, no se considerará que está "cantando su voto". En ese caso, se le devolverá el DNI y podrá esperar a que se repongan las boletas o bien salir a conseguirlas fuera del establecimiento, según lo estipulado por la normativa.
De esta forma, la autoridad electoral bonaerense refuerza un criterio central: los partidos deben asegurar el abastecimiento de sus boletas, mientras que el Estado colabora con medidas de contingencia para evitar problemas en la jornada electoral y preservar el normal desarrollo de las elecciones del 7 de septiembre.