La Navidad llegó antes a La Central, y no pasó desapercibida. En una jornada cargada de alegría, la empresa de colectivos que presta servicio en Pilar, se vistió de espíritu navideño y salió a compartirlo con la comunidad de una manera muy especial.
Fue una movida de La Central a la que también se sumaron otros trabajadores de la compañía. Repartieron caramelos, abrazos y sonrisas.
La Navidad llegó antes a La Central, y no pasó desapercibida. En una jornada cargada de alegría, la empresa de colectivos que presta servicio en Pilar, se vistió de espíritu navideño y salió a compartirlo con la comunidad de una manera muy especial.
Con Papá Noel, el Grinch y un equipo lleno de entusiasmo, toda la gente de La Central se sumó a una acción tan simple como poderosa: repartir caramelos, abrazos y sonrisas. Entre risas, disfraces y buena onda, el mensaje fue claro: la Navidad también se construye con pequeños gestos y con el compromiso de quienes forman parte de la empresa todos los días.
“Lejos de ser solo una intervención simpática, la iniciativa reflejó los valores que caracterizan a La Central: cercanía, trabajo en equipo y una fuerte conexión con la comunidad. Ver a los trabajadores transformados en personajes navideños, compartiendo momentos con grandes y chicos, fue una postal que emocionó y contagió alegría”, señalaron desde la empresa.
“Creemos que la Navidad es compartir, es estar presentes y es hacerlo juntos”, expresaron desde La Central, destacando el rol fundamental de su gente, que no dudó en sumarse con entusiasmo a esta propuesta.
Así, entre caramelos, gorros rojos y alguna que otra travesura del Grinch, La Central demostró que cuando una empresa se pone en modo Navidad, lo que se multiplica no son solo los dulces, sino también la esperanza, la emoción y las ganas de celebrar en comunidad.
