Autopista del Sol realizó un simulacro de siniestro con el objetivo de mejorar el protocolo de intervención en choques con vehículos de pasajeros.
El objetivo del operativo fue mejorar el protocolo de intervención en choques con vehículos de pasajeros.
Autopista del Sol realizó un simulacro de siniestro con el objetivo de mejorar el protocolo de intervención en choques con vehículos de pasajeros.
El operativo se llevó a cabo este jueves 11 de abril en la colectora Panamericana ramal Pilar km 18.50 sentido a la Ciudad de Buenos Aires en las intersecciones de las calles Thames y Fondo de la Legua en la localidad de Boulogne Sur Mer, partido de San Isidro.
La práctica fue dirigida por todo el equipo de Seguridad Vial de Autopistas del Sol, Bomberos Voluntarios de San Isidro, Policía de la Provincia de Buenos Aires, Municipalidad de San Isidro y la prestadora de servicios de emergencias médicas Vittal.
El objetivo del simulacro fue interrelacionar los distintos protocolos que intervienen frente a un evento con múltiples complejidades y garantizar la asistencia requerida de las víctimas, la protección ambiental y la minimización de los impactos.
“Para Autopistas del Sol la Seguridad Vial es prioridad, por eso en forma periódica realizamos estos simulacros, que no solo sirven para consolidar conocimientos, sino que también perfeccionan nuestro accionar y nos dan confianza para afrontar hechos reales”, comentó al respecto la Ingeniera María de Lourdes Beldomenico, Gerente de Seguridad Vial de Autopistas del Sol.
Beldomenico también remarcó la importancia de la coordinación de “los actores para así trabajar como un equipo: desde ambulancias, bomberos, fuerzas de seguridad, grúas y el equipo de Autopistas”.
El simulacro consistió en un siniestro vial con personas atrapadas dentro del habitáculo del vehículo. La asistencia primaria, la cadena de avisos pertinentes a la situación y el arribo de los distintos representantes.
Al finalizar la experiencia, se coordinó una reunión para medir el éxito del simulacro. Los veedores predefinidos evaluaron aspectos como rapidez de respuesta, competencia de las organizaciones intervinientes, adecuación y despliegue de los equipos y materiales.
También se puntualizó la eficacia de la atención a las víctimas, la gestión y contención de la población circundante y relaciones entre las organizaciones involucradas.