Con antecedentes desde 1972, se celebra anualmente el Día Internacional de la Educación Ambiental, con fecha el 26 de enero. En un país agitado por las sequías, incendios forestales, conflictos por los recursos estratégicos, la educación ambiental es un aspecto primordial para entender la importancia de respetar el ambiente y contribuir a la conservación de los recursos naturales, para lograr sociedades sostenibles.
Es por ello que la Educación Ambiental juega un papel esencial para el conocimiento, aprendizaje y modelaje de conductas y acciones que favorezcan el entorno ambiental. Es preciso entender que el ambiente no posee una fuente inagotable de recursos, tomando en cuenta que es un ecosistema vulnerable.
En conversación con ElDiario, Graciela Capodoglio, referente de la Reserva Natural de Pilar, nos cuenta su perspectiva sobre la importancia de este día: “Ya lo dijo Guillermo Prioto: es tiempo de restaurar. Tenemos la suerte de ser la generación que puede de verdad generar un cambio”.
Así, la docente nos dice: “Yo soy educadora ambiental, además de activista y otras cosas, pero creo fundamentalmente que es este el camino, el de la educación”.
¿Qué es lo que debería lograr la educación ambiental? “Necesitamos que la gente pase por tres procesos: conocer, hacerse responsable y tomar acción. Si vos no sabés qué son los hongos, por ejemplo, es difícil que puedas hacerte cargo de tu parte en su eliminación y mucho más difícil que hagas algo para restaurar su población”.
En este sentido, desde la Reserva Natural se realizan diferentes actividades y se entregan elementos de difusión de información sobre la importancia de distintas especies y su cuidado. Es mismo jueves, con presencia de autoridades nacionales, provinciales y municipales se hará en la Reserva la incorporación de nuevos especímenes de distintas especies animales que se sumarán al ecosistema local. Además, se difundió una guía práctica para conocer sobre hongos y líquenes.
Los animales estaban en guarda en Temaikén, sobre los cuales Graciela dice: “Estos animales están acá porque hubo alguien que no fue educado ambientalmente” y agrega que los tres momentos de la educación ambiental—conocer, hacerse cargo, tomar acción— “ resumen el trabajo que desde la Reserva Natural del Pilar y la Asociación Patrimonio Natural hacemos”.
EDUCACIÓN
“Decía Carlos Galeano, el día que la educación funcione, los educadores ambientales no tendríamos trabajo”, dijo la activista ambiental. Además, remarcó la importancia de la implementación de la Ley Nacional de Educación Ambiental: “Esta es una Ley que plantea que la educación ambiental debe estar en todos los niveles y todas las materias. Así como hay una perspectiva de género en todas las materias también debería haber perspectiva ambiental”.
Graciela, que enseñaba en el distrito y cuenta que su última capacitación docente fue en la UNIPE (que funciona en el Carlos Pellegrini y que ella destaca por su compromiso ambiental), asegura que “si el Estado modificara su concepto de educación desde las universidades, centros de formación docente, etc., podría haber un cambio de paradigma. Un profesor puede cambiar la mente de 200 chicos, y un chico puede cambiar las cabezas de toda una familia. Es por ahí”.
“Las coordinaciones de Educación —en todos los niveles de gobierno—deberían convocar especialistas para que desde el municipio baje línea de cómo educar en las escuelas. No sirve traer a los chicos a la reserva si después no sigue habiendo educación ambiental”, dijo.
Así, Capodoglio, que el año pasado recibió el premio “Berta Cáceres”, que otorga la Red de Defensoras del Ambiente y el Buen Vivir, apéndice nacional de la Red Latinoamericana de Ecofeminismo, compartió con ElDiario un apreciación sobre la futura Universidad de Pilar: “En la Universidad Nacional de General Sarmiento, por ejemplo, tienen la carrera de Ecología. ¿Porque la Universidad de Pilar no podría tener una carrera que acompañe las demás?”
UN CAMBIO POSIBLE
La ONU plantea que si para el 2030 los indicadores ambientales no mejoran, la protección del planeta peligra y los daños serían irreparables. Cada día llueven las noticias sobre empresas contaminantes, y se comparten miles de contenidos sobre reutilización de plásticos en el hogar y manualidades recicladas. Pero una es independiente de la otra, y lo único en común es que se sustentan en la desinformación del público. El reciclaje es necesario y mandatorio, pero lo que hay que cambiar es la mentalidad que lleva al consumo de elementos que necesitan sí o sí reciclarse.
“¿Para qué sirve la educación ambiental? Para que se acabe lo del reciclaje. ¡Odio el reciclaje! No sirve de nada invertir recursos y tiempo —que es mayor que tirar esos materiales como basura— en reciclar si después se sigue consumiendo, por ejemplo, plásticos de un sólo uso. La educación ambiental hace que la gente tome conciencia del problema desde raíz y no busque soluciones fáciles después”.
La referente, que no niega la importancia de acciones bien difundidas como el reciclaje y que celebra las indignaciones colectivas frente a hechos de irresponsabilidad ambiental, invita a que se traduzca en un verdadero compromiso con el ambiente que se hace posible en la plena toma de consciencia y en la educación ambiental.
Respecto a las nuevas generaciones y su compromiso con el planeta, Capodoglio dijo: “Me gusta Greta Thunberg, mucha gente desconfía pero yo le creo. Hacen falta más chicas locas y menos viejas locas—ríe—. No dice nada que nosotros no hubiéramos dicho hace 20 años, pero son los jóvenes los que deben moverse ahora”.