La tarde de este viernes fue un verdadero caos de tránsito en la Panamericana y algunas calles de acceso al centro de Pilar, situación que se extendió por casi dos horas, entre las 17 y las 19, aproximadamente.
La tarde de este viernes fue un verdadero caos de tránsito en la Panamericana y algunas calles de acceso al centro de Pilar, situación que se extendió por casi dos horas, entre las 17 y las 19, aproximadamente.
Todo se inició con el vuelco de una camioneta Chevrolet S10 a la altura del kilómetro 56,500 de la autopista sentido a Provincia. Al vehículo, que transportaba cloro, se le reventó una cubierta. De todas maneras su conductor resultó ileso. En tanto que el tránsito se fue frenando en la mano contraria por el efecto de los curiosos. A partir de ahí empezó a colapsar todo.
Minutos después, la policía cortó la circulación en la bajada del puente de la Ruta 25 y Panamericana por la protesta de unas 15 personas que reclaman la libertad de un hombre de 45 años detenido tras el robo a una distribuidora de la localidad de Villa Rosa, ocurrido a principios de este mes. Poco después del hecho, la policía halló en su hogar unos 150 mil pesos, se cree, producto del atraco. Sin embargo, sus allegados sostienen que es inocente y pidieron por su libertad.
Pero no fue todo. Unos 600 metros por la misma Ruta 25, hacia Villa Rosa y a la altura de la calle Anchorena (al costado del barrio privado santa Silvina), unos 25 vecinos cortaron ese cruce y prendieron fuego algunas ramas y cubiertas, para reclamar el arreglo de esa arteria, uno de los accesos al barrio San Alejo.
A todo esto se le sumó el habitual tránsito de los que llegan los viernes a Pilar, en este caso potenciado por el inicio del receso escolar. Ya desde las 14, la autopista comenzó a tener mayor flujo que el habitual en nuestra zona.
A su vez, los usuarios reportaron un accidente menor en la calle Las Madreselvas (la del nuevo hospital) por lo que la circulación en la zona también estuvo comprometida. La calle Guido, hacia Ruta 8 también se fue cargando con el correr de los minutos, por el efecto de aquellos que, cerrada la 25, intentaban ingresar al centro de Pilar.