El 6 de abril de cada año celebramos el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo designó en 2013 para promover el deporte y la actividad física como una herramienta significativa para abordar una amplia gama de necesidades relacionadas con la educación, la salud, la inclusión social, el desarrollo de la niñez y juventud, la igualdad de género, la consolidación de la paz y el desarrollo sostenible.
Esta fecha fue escogida para conmemorar los primeros Juegos Olímpicos llevados a cabo en Atenas, Grecia en 1896.
Este día es una oportunidad para mostrar todas las formas en que el Comité Olímpico Internacional (COI), los Comités Olímpicos Nacionales, las Federaciones Deportivas Internacionales y Nacionales, los clubes deportivos, las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, las asociaciones de vecinos y todas las demás entidades y voluntarios utilizan el deporte para mejorar la humanidad.
Sin duda alguna el deporte es un elemento importante para crear un entorno donde prevalezca la tolerancia, la solidaridad, la cooperación, la inclusión y la salud, ya que con su práctica se potencian valores como: el trabajo en equipo, respeto al adversario, cumplimiento de reglas, justicia y convivencia.
Es por ello que la Naciones Unidas, a través de su Oficina sobre el Deporte para el Desarrollo y la Paz, decidió dedicarle este día especial.