Tiempo de pandemia

#100DÍAS DE CUARENTENA; DIEZ HISTORIAS PILARENSES

Solidaridad, cambios de planes, los que vencieron al virus, deportistas reconvertidos y hasta el visionario del traje blanco. Un puñado de protagonistas de estos últimos meses.

Por Redacción Pilar a Diario 28 de junio de 2020 - 08:18

1-La primera recuperada
Luisa Salvador, de 57 años y vecina del barrio El Escondrijo de la localidad de Villa Rosa, sin quererlo, se convirtió en noticia por ser la primera paciente con coronavirus dada de alta en el distrito.
Fue el 21 de abril que Luisa sintió que volvió a nacer. Por más exagerado que pueda parecer, así se sintió esta mujer que durante 17 días que parecieron interminables estuvo internada en el Hospital Juan C. Sanguinetti, del centro de Pilar, luchando contra una enfermedad que la llenó de angustia e incertidumbre. En un clima de profunda emoción, la villarrosense fue despedida por los médicos, enfermeras y todo el personal del nosocomio municipal que hicieron que los días de aislamiento fueran más llevaderos.
A ellos, los que están en la primera línea de batalla contra el Covid-19, fue el sincero agradecimiento de la mujer, que en los micrófonos de Plaza expresó: “No hay palabras para agradecerles, pido cada día a Dios por la vida de ellos, que los proteja porque están en el centro del huracán. Es algo increíble lo que están haciendo”.

 

2-El hombre del traje: el primer adelantado
Parece que ocurrió hace mucho tiempo, pero fue el 15 de marzo, horas antes de la primera batería de anuncios de Alberto Fernández: cuando aún estábamos aprendiendo qué es el Covid-19, un vecino sorprendió a todos al hacer compras cubierto íntegramente por un overol propio de la industria química. ¿Exagerado? ¿Un genio adelantado? La escena sorprendió a quienes se cruzaron con él. Horas más tarde, el protagonista -que prefirió mantener el anonimato- se comunicó con El Diario, explicando que sólo se trataba de una medida de prevención: “Si llego a terminar en aislación en alguna clínica, nadie va a cuidar a mis perras –decía-. Por eso elegí entre $2.600 del traje completo contra $10.000 o más de pensionados caninos…”.
Más de tres meses pasaron del domingo en el que aquellas imágenes se viralizaron a través del Multimedio Pilar. Si ocurriera hoy, nadie se animaría a reírse de este vecino que –previsor como pocos- supo de inmediato cómo iba a ser la cosa…

 

3-Mil panes por día
La Fundación Ayudar a Soñar, creada por el Padre Tomás Llorente (referente de la localidad de Manuel Alberti) siguió con sus acciones solidarias en el contexto de pandemia de Covid-19, fiel a su compromiso de trabajar para mejorar la educación y el trabajo social en la zona.
Así, el 4 de junio la entidad logró inaugurar su panadería, gracias a la generosidad y el esfuerzo de los voluntarios, con su trabajo y donaciones.
Con una producción diaria de 1.150 panes, utilizando 80kg de harina que se distribuyen entre la comunidad, los voluntarios y trabajadores de la Fundación mantienen el protocolo de seguridad según las indicaciones del Municipio para garantizar los cuidados y la protección entre los beneficiarios. La sede del espacio que antes era Centro Cultural Las Moradas (Gualeguaychú 1587, a metros de la Capilla Santa Teresita). Además, en Ayudar a Soñar indican que, en este año tan particular como difícil, aumentó a 1.200 familias la asistencia alimentaria.

 

4-Yamil cambió de guantes
Yamil Peralta es uno de los máximos referentes del deporte pilarense que tuvo que cambiar radicalmente su vida en los 100 días de cuarentena. El vecino de Del Viso tenía como meta en el 2020 llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio y de conseguirlo, sería el récord en la disciplina de boxeo con tres presencias consecutivas tras su actuación en Londres 2012 y Río 2016.
La postergación de Tokio para 2021 mantiene su ilusión intacta. Además, en su desembarco profesional, Yamil consiguió ser monarca Latino y Sudamericano de los Cruceros.
Pero la realidad golpea el bolsillo de Peralta y desde hace un tiempo consiguió trabajo en Transur SA, la empresa de recolección de residuos de Pilar. 
El campeón Latino y Sudamericano con diploma olímpico, está en la sección de recolección de poda. El Día Olímpico que se celebró esta semana por el nacimiento de los Juegos Olímpicos modernos y la fundación del Comité Olímpico Internacional (COI), en 1894, lo tuvo trabajando en vez de estar entrenando. “Fue un día distinto para mí. Nos vamos adaptando a lo que va tocando. Contento que me dieron esta oportunidad en esta etapa en la que estamos de cuarentena. Voy haciendo lo que se puede”, describió Yamil.

 

5-El primer pilarense en volver a la acción
Axel Geller se convirtió en el primer pilarense en volver a la actividad deportiva en medio de la pandemia de Covid-19. El tenista está disputando partidos de exhibición en Estados Unidos buscando tomar ritmo de competencia. El jugador se mostró en buena forma, al menos desde los resultados, siendo el único argentino que afronta esta serie de duelos. Mientras la disciplina intenta volver nuevamente a la competencia, tras la pandemia de coronavirus que frenó el circuito. Aunque el caso positivo de Novak Djokovic, número 1 del mundo, y otros tenistas en el Adria Tour que el serbio organizó en su país, pone nuevamente en duda la realización de torneos. Geller, número 612º del ranking mundial de la ATP, regresó a las canchas con buenos rendimientos, después de sumar cinco triunfos que resaltan su buen andar en la exhibición.
Por otro lado, Daiana Ocampo recibió el “permiso olímpico” para poder correr fuera de la casa y prepararse con vista a seguir sumando puntos para el ranking y clasificar a los Juegos de Tokio, del año que viene. La pilarense busca disputar el maratón de la competencia.

 

6-Las primeras Patronales virtuales
Fueron los pioneros: el 1º de mayo, los vecinos de Zelaya le ofrendaron a su localidad la celebración de la Fiestas Patronales -en honor a San José Obrero-, con una larga jornada que se transmitió a través de las redes sociales. Se trató, de esta forma, de la primera Patronal virtual que se haya realizado en el distrito.
La iniciativa pudo verse y disfrutarse por el perfil Vecinos de Zelaya Unidos, que más que nunca le hizo honor a su nombre. Desde la mañana de ese día, prácticamente en tiempo real (como si se tratara de la celebración convencional) se fue posteando el material recolectado, que fue abundante y de calidad.
Uno tras otro, los videos preparados para la ocasión fueron desfilando por la pantalla, desde el aspecto religioso hasta las salutaciones oficiales, pasando por entidades como el Centro Murga Ritmo y Elegancia, los Centros Tradicionalistas El Federal y El Pial, el Jardín 906 y la Escuela 12, entre muchas otras.
Jóvenes y pioneros compartieron una grilla que se extendió por varias horas, en un evento que sirvió de ejemplo y punto de partida para que otras localidades replicaran la iniciativa.

 

7- El presidente de la cuarentena
El 6 de marzo se renovaron las autoridades en el Club San Patricio y llegó a la presidencia Marcelo Cueto, uno de los pioneros del Celeste que inició el proyecto en 1973 y fue parte del histórico ascenso a Primera de la UAR en 1983.
“No nos llegamos a sentar. Fue difícil hasta poder realizar el acta de cambio de autoridades”, señaló el titular Celeste en charla con El Diario, ya que poco después se declaró la cuarentena obligatoria ante la pandemia del Covid-19 y los objetivos cambiaron radicalmente.
“Estamos administrando vacío. No hay mucho para hacer más que atajar algunos penales”, describió la situación que le toca presidir a su querido club. “Seguimos con la expectativa de poder arrancar y trabajar para intentar mejorar la situación del club San Patricio”, aclaró.
“Los chicos están colaborando con los merenderos de la zona de Pilar. Los jugadores de rugby y hockey se juntan los sábados para cocinar”, contó sobre lo que se puede hacer en estas épocas. “Esperando que esto termine, aunque sabemos que va a durar un tiempo más”, concluyó Cueto.

 

8-Manos a la obra
A principios de abril, en el barrio cerrado San Francisco los vecinos lograron recolectar gran cantidad de comida e insumos para distribuir en la zona. En pocas horas, los impulsores lograron que se sumaran casi todos los frentistas de la urbanización, por lo que se armaron nada menos que 90 cajas con alimentos y 100 kilos de harina que fueron llevadas grandes ollas de guiso para los barrios linderos, como Río Luján, e incluso a otras localidades, como San Francisco (en articulación con el Comedor Confiar) y Presidente Derqui.
Iniciativa similar tuvieron en Presidente Derqui, con un grupo de vecinos que comenzaron todos los jueves y sábados a recorrer la zona a bordo de una camioneta, llevando comida de una olla popular surgida de donaciones. Apenas un mes después, las ollas semanales ya eran 15.
Entre los colaboradores se encuentran comerciantes de Derqui y Villa Astolfi, desde rubros de todo tipo, carnicerías, verdulerías, un frigorífico y un corralón, entre otros.

 

9-Un alta conmovedora
Entre la tristeza y el malestar que despierta en todos los argentinos la situación que se vive producto de la pandemia, hay momentos especialmente conmovedores y en Pilar, uno de ellos se vivió cuando una mujer de 97 años, que había ingresado al Hospital Sanguinetti el 26 de mayo y le detectaron el virus, fue dada de alta.
Se trata de una vecina de La Lonja, que vive en el Hogar Santa Rita. Fue precisamente en el marco del programa de detección temprana de Covid-19 en distintos geriátricos del Municipio que descubrieron que tenía el virus.
Tras recibir su tratamiento en el hospital municipal, luego fue trasladada al Hospital Solidario Covid Austral, donde recibió el alta el domingo 14 de junio. Tan especial fue, que entre los que la despidieron entre aplausos y palabras de aliento, estuvo el intendente Federico Achával.

 

10-Un socorrista lejos de casa
Agustín Ávalos, vecino de Manzanares de 27 años, viajó hace un año y medio a Andorra con la idea de trabajar un tiempo allí para juntar dinero y luego recorrer distintos puntos de Europa. Sin embargo, por un accidente, sus planes se vieron modificados y debió quedarse en el país andorrano.
Sin lugar a dudas, nada lo hacía suponer que, meses después, una pandemia truncaría sus posibilidades de seguir recorriendo el Viejo Continente pero, en lugar de deprimirse, el joven pilarense, que estudió para socorrista en la Escuela de Guardavidas de Pilar, decidió ayudar.
Así, sin pensarlo demasiado, se unió a la Cruz Roja de Andorra en donde junto a otros muchos voluntarios realizan test serológicos que permiten detectar si las personas estuvieron o no en contacto con el virus.
A pesar de que no pudo cumplir su propósito de recorrer Europa, Agustín logró algo mucho más importante. Fue parte de los cientos de miles de personas que alrededor del mundo decidieron arriesgarse para luchar contra el coronavirus. Como él mismo calificó en diálogo con El Diario, “una experiencia única e irrepetible”. 
 

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