Por interna sindical, mañana podría haber paro de transportes

La Agrupación Juan Manuel Palacios convocó a un cese de actividades por la “dramática y crítica situación salarial”. Piden a la delegación local del ministerio de Trabajo que intervenga para evitar enfrentamientos.

Por Redacción Pilar a Diario 2 de junio de 2020 - 10:45

En las últimas horas recrudeció la tensión sindical en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) luego de que la Agrupación Juan Manuel Palacios, liderada por Miguel Bustinduy -opositora al Secretario general Roberto Fernández-, convocara a un paro mañana 3 de junio por la “dramática y crítica situación sindical”.

En Pilar, los delegados que responden a Fernández tienen la intención de que el servicio funcione con normalidad mientras que los choferes que responden a Bustinduy llevarían la medida adelante. Es por esto que, ante posibles enfrentamientos, solicitaron a la titular de la delegación local del ministerio de Trabajo, Celeste Afriol, que interceda para poner en marcha un operativo de prevención en inmediaciones del predio de la Línea Atlántida.

En un comunicado, desde la Juan Manuel Palacios, informaron que la medida de fuerza fue definida ante “la dramática y crítica situación salarial en que se encuentran tanto los conductores de larga distancia, como así también los trabajadores del interior, en las provincias de nuestro país, ‘representados’ en la UTA”.

Esta situación, arguyeron, “exige profundizar los mecanismos de defensa que permiten paliar el estado de necesidad alimentaria que padecen, ante la inhumana y egoísta postura empresarial”.

“La Unión Tranviarios Automotor es un gremio con actuación en todo el territorio argentino, debiendo cumplirse la demanda constitucional de igual salario por igual trabajo”, expresa el texto que apunta al Secretario general, Roberto Fernández, que “no solamente se ha olvidado de ello sino que, por el contrario, abandonando a su suerte las reivindicaciones de los trabajadores del interior del país, ha fragmentado y debilitado, en su propio beneficio, y con oscuros intereses comerciales, esa histórica hegemonía y unidad, destrozando la estructura gremial de la Institución”.

Por esto es que resuelven “un cese de actividades en CABA y Gran Buenos Aires” por 24 horas “para terminar con las desigualdades a la baja en la remuneración, impedir las especulaciones de las empresas que, con mala fe, manipulan con las necesidades de sus dependientes y exigir de la ‘conducción’ de la UTA que deje de esconderse en sus compromisos con las empresas, y definitivamente garantice y proteja los derechos de los trabajadores, imperativo legal ignorado permanentemente en su gestión”.

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